Argentina podría estar a las puertas de un giro regulatorio inesperado: el Banco Central analiza permitir que las entidades financieras vuelvan a operar con activos digitales, una posibilidad que modificaría el mapa cripto local y redefiniría la relación entre bancos, usuarios e intermediarios regulados. De concretarse, sería la primera apertura hacia servicios de compra, venta y custodia de criptomonedas dentro del sistema bancario desde la prohibición impuesta hace casi cuatro años.
Según anticiparon fuentes del sector, la medida podría concretarse en abril de 2026, un plazo que permitiría a los bancos tradicionales desarrollar nuevas infraestructuras o establecer alianzas operativas con plataformas ya registradas como proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV).
Un giro regulatorio que contrasta con decisiones previas
El interés de los bancos argentinos en el ecosistema cripto no es nuevo. En mayo de 2022, entidades como Banco Galicia, Brubank y Ualá implementaron la compra y venta de activos digitales, incluyendo Bitcoin (BTC), para sus usuarios. Sin embargo, el BCRA intervino apenas tres días después y prohibió por completo el acceso a servicios cripto dentro del sistema financiero formal, argumentando riesgos para la estabilidad económica y protección del consumidor.
Con esa prohibición, desde 2024 solo los exchanges registrados como PSAV pueden operar legalmente dentro del país, dejando a los bancos al margen de una industria que hoy tiene millones de usuarios locales y un papel clave en la economía informal y formal.
La eventual reversión de esta postura supondría un giro drástico en la política financiera argentina y alinearía al país con tendencias internacionales donde los bancos compiten directamente con exchanges, ofreciendo servicios de custodia regulada, compra programada y productos integrados a cuentas bancarias.
Qué cambiaría si los bancos vuelven a operar cripto
Carlos Peralta, líder de asuntos públicos de Bitso, aseguró que si el BCRA finalmente levanta la restricción, los bancos podrán avanzar por dos caminos:
Construir su propia infraestructura cripto, incluyendo wallets, sistemas de custodia y motores internos de trading.
Asociarse con exchanges ya registrados, replicando modelos que funcionan en países como Brasil, México o la Unión Europea.
Para Peralta, esta segunda opción será la más viable a corto plazo, porque los PSAV ya cumplen con requisitos técnicos, de seguridad y trazabilidad que los bancos tardarían años en desarrollar de manera autónoma.
Lemon, otro exchange con fuerte presencia en el país, coincide en que la integración puede fortalecer el ecosistema, pero advierte que para que la competencia sea equitativa es necesario revisar el impuesto al cheque. Actualmente, dicho tributo afecta a los PSAV pero no a los bancos, lo que generaría una asimetría regulatoria en caso de que ambos operen cripto.
Impacto económico y social: qué significa para el usuario
Si la medida se confirma, Argentina podría experimentar una adopción acelerada de criptomonedas en segmentos tradicionalmente ajenos al ecosistema.
Los bancos podrían ofrecer:
Compra y venta directa desde cuentas bancarias.
Custodia regulada para usuarios que prefieren evitar la autogestión de claves privadas.
Créditos garantizados con activos digitales.
Integración entre pesos, dólares y criptomonedas en un mismo home banking.
Servicios empresariales para comercios y exportadores.
Además, permitiría a millones de personas sin experiencia en exchanges acceder al mercado cripto con mayor confianza, reduciendo barreras tecnológicas.
Para el sistema financiero, la competencia es inevitable. Los bancos ingresan a un sector donde los exchanges ya tienen una porción significativa del mercado. Pero el alcance bancario permitiría formalizar operaciones que hoy dependen de intermediarios informales o del ecosistema P2P.
Un movimiento estratégico en medio de la digitalización del dinero
El análisis del BCRA llega en un momento clave:
El uso de cripto como refugio ante la inflación crece año tras año.
Las stablecoins se han convertido en herramientas de ahorro y pago cotidiano.
El mercado financiero global acelera la integración entre banca tradicional y activos digitales.
Argentina, uno de los países con mayor adopción cripto del mundo, podría dar un paso decisivo hacia una regulación más moderna y competitiva.
El interés está sobre la mesa, los bancos están preparados y los exchanges ven oportunidades… pero la decisión final aún depende del Banco Central.

