Base, la blockchain de segunda capa desarrollada por Coinbase sobre Ethereum, ha dado señales claras de que está considerando seriamente el lanzamiento de un token nativo. La noticia fue anunciada por Jesse Pollak, creador del proyecto, durante el evento BaseCamp 2025, donde reveló que el equipo se encuentra en una etapa inicial de exploración de esta posibilidad.
Aunque no se ha definido una hoja de ruta ni una fecha estimada para su lanzamiento, el mero hecho de que Base esté considerando esta opción representa un giro importante respecto a su visión inicial, en la que no se contemplaba la creación de un token propio.
De una red sin token a una propuesta con potencial descentralizador
Cuando Base se lanzó en 2023, sus desarrolladores enfatizaron que no existían planes para emitir un token. La prioridad era construir una red escalable, económica y eficiente, sin distracciones provocadas por dinámicas especulativas o incentivos financieros.
Sin embargo, el contexto ha cambiado. Hoy, Base se posiciona como una de las soluciones layer-2 más utilizadas del ecosistema Ethereum, con altos volúmenes de transacciones y millones de usuarios activos. Este crecimiento ha impulsado una nueva reflexión dentro del equipo de desarrollo, que ahora ve en la emisión de un token una oportunidad para profundizar en la descentralización del proyecto, abrir la gobernanza a la comunidad y mejorar la accesibilidad del ecosistema.
¿Qué características tendría el token nativo de Base?
A pesar del anuncio, los detalles sobre la estructura y propósito del token son aún escasos. No se ha confirmado si se tratará de un token de gobernanza, uno de utilidad para transacciones dentro de la red, o una combinación de ambos.
Lo que sí está claro es que cualquier emisión se hará en Ethereum, siguiendo los estándares y mejores prácticas del ecosistema. Además, Coinbase, como empresa estadounidense, subrayó su compromiso con el cumplimiento regulatorio. La distribución y emisión del token se realizará en colaboración con organismos reguladores, para garantizar la transparencia y el cumplimiento legal.
Base crece y se consolida en el ecosistema Ethereum
El momentum actual de Base explica por qué la idea de un token nativo cobra sentido en este momento. Desde su lanzamiento, la red ha experimentado una expansión significativa tanto en términos técnicos como de adopción.
Actualmente, maneja miles de millones de dólares en valor total bloqueado (TVL), y ha superado en número de transacciones a otras soluciones layer-2, incluyendo algunas que llevan más tiempo en el mercado. En los últimos meses, ha procesado cientos de millones de operaciones, y su rendimiento en términos de velocidad y costos ha sido destacado: transacciones casi instantáneas y tarifas inferiores a un centavo.
Además, Base lidera en número de direcciones activas mensuales entre las soluciones layer-2 de Ethereum, lo que la convierte en la más utilizada por la comunidad. Esta base de usuarios robusta puede representar un soporte ideal para una futura estrategia de gobernanza basada en token.
Expansión cross-chain y puente con Solana
Durante el mismo evento en que se mencionó el posible token, también se presentó un puente open source que conecta a Base con Solana. Esta herramienta permitirá transferencias de activos entre ambas redes, ampliando la interoperabilidad y ofreciendo nuevas oportunidades a desarrolladores y usuarios.
La integración con Solana responde a la visión de Base de actuar como un “puente” en el ecosistema cripto, facilitando conexiones y colaboraciones entre distintas blockchains. Esta apuesta por la interoperabilidad refuerza la idea de un ecosistema más abierto y accesible.
Un futuro descentralizado en construcción
Aunque aún no hay confirmación definitiva sobre la emisión del token, lo que sí es evidente es que Base está dando pasos firmes hacia un modelo más descentralizado y colaborativo. El crecimiento técnico, el posicionamiento en el mercado y la apertura hacia otros ecosistemas reflejan una madurez que puede ser la antesala de una evolución más profunda.
La emisión de un token nativo podría servir como catalizador para consolidar a Base no solo como una solución tecnológica eficaz, sino también como una comunidad vibrante, activa y con poder de decisión. Sin embargo, el éxito de esta transición dependerá de cómo se estructure el token, cómo se integre a la gobernanza del protocolo y cómo se gestione su distribución.
Conclusión
El hecho de que Base explora token nativo es una señal clara del nuevo rumbo que Coinbase está trazando para su red layer-2. De ser una plataforma centrada únicamente en el rendimiento y la eficiencia, ahora parece estar avanzando hacia una etapa de mayor apertura, participación y descentralización.
Este cambio no solo puede fortalecer la red desde el punto de vista técnico y comunitario, sino que también podría posicionar a Base como una de las soluciones líderes en la próxima etapa de evolución del ecosistema Ethereum. A medida que se conozcan más detalles, la comunidad cripto estará atenta a cómo se estructura este token y qué implicaciones tendrá para el futuro de la red.