El precio de bitcoin registró en las últimas horas una corrección significativa, llegando incluso a perforar momentáneamente los 90.000 dólares antes de recuperar algo de terreno. Al momento de esta publicación, la principal criptomoneda del mercado se ubica en torno a los 91.400 dólares, intentando estabilizarse tras una semana marcada por la volatilidad.
Este retroceso se produce poco más de un mes después de que bitcoin alcanzara un máximo histórico sobre los 126.000 dólares a comienzos de octubre. Desde entonces, la caída acumulada ronda el 25%, en un movimiento que ha llevado a muchos inversores a cuestionar si el activo enfrenta un quiebre de tendencia o simplemente atraviesa una fase de corrección propia de los ciclos alcistas.
Un soporte técnico clave en los 78.000 dólares
El retroceso abre la posibilidad de que el precio de bitcoin continúe descendiendo hasta los 78.000 dólares, nivel considerado por analistas como un soporte técnico y psicológico relevante. El gráfico diario muestra que la zona se ha comportado históricamente como área de reacción, y los traders parecen ahora monitorearla como el próximo punto de defensa importante si persiste la presión bajista.
En efecto, el comportamiento reciente refleja una tendencia sostenida a la baja desde principios de noviembre, con velas de fuerte cuerpo rojo que, aunque generan inquietud en perfiles menos experimentados, para los analistas de mercado encajan dentro de un patrón correctivo normal.
“No es un criptoinvierno”: corrección dentro de un ciclo mayor
El analista Jaime Merino enfatizó que la caída debe leerse dentro del contexto de una tendencia alcista de mayor amplitud, descartando de forma tajante que bitcoin esté entrando en un “criptoinvierno” o una fase bajista de largo plazo.
“Lo que observamos es una corrección natural dentro de un ciclo saludable”, afirmó Merino en conversación con CriptoNoticias. Según explica, las correcciones son necesarias para eliminar el exceso de apalancamiento, recomponer estructuras técnicas y permitir que el mercado avance con mayor solidez. Para el analista, nada en el comportamiento actual sugiere un cambio estructural.
Este tipo de visión coincide con la experiencia histórica de bitcoin: en ciclos anteriores, retrocesos del 20% al 30% han sido frecuentes incluso cuando la tendencia principal continuaba siendo fuertemente alcista.
Arthur Hayes: “La caída no es culpa de BTC, es un problema de liquidez del dólar”
Desde otra perspectiva, el cofundador de BitMEX, Arthur Hayes, situó la explicación del retroceso fuera del ecosistema cripto. Para el analista, el desplome se debe principalmente a una disminución en la liquidez del dólar estadounidense, un fenómeno que impacta a todos los mercados de riesgo.
Según Hayes, los flujos hacia los ETF de bitcoin —uno de los motores del rally previo— se han moderado, y las tesorerías institucionales también muestran una pausa temporal. Sin embargo, el experto no lee esto como una señal bajista estructural, sino como parte del comportamiento natural de los mercados cuando la liquidez global se contrae.
A corto plazo, Hayes prevé que el precio de bitcoin podría caer al rango entre 80.000 y 85.000 dólares antes de encontrar un soporte sólido. Pero su proyección para el mediano plazo sigue siendo marcadamente optimista.
El analista espera que, una vez que el mercado accionario estadounidense experimente la corrección que considera inevitable y que la liquidez monetaria comience a regresar, bitcoin podría reanudar su ascenso con fuerza renovada. En ese escenario, sostiene una previsión ambiciosa: el activo podría alcanzar entre 200.000 y 250.000 dólares hacia finales de este mismo año.
Una corrección que no altera la narrativa alcista
Si bien la caída bajo los 100.000 dólares provocó inquietud entre traders minoristas, los fundamentos macro y on-chain continúan sosteniendo un esquema de acumulación por parte de grandes tenedores y mineros, lo que refuerza la idea de que el retroceso corresponde más a un ajuste de corto plazo que a un cambio de ciclo.
En resumen, el mercado se enfrenta a un momento decisivo: si bitcoin logra defender los 90.000 dólares o se aproxima al soporte de 78.000, podría definir los próximos movimientos de manera contundente. Pero la visión mayoritaria entre analistas experimentados sigue apuntando a que el activo mantiene una estructura alcista de fondo.


