Bitcoin atraviesa uno de sus momentos más tensos del año, después de romper con fuerza el nivel de los 100,000 dólares, una zona clave que muchos operadores consideraban un piso emocional para el mercado. La caída se produce en medio de un clima cargado de incertidumbre macroeconómica, datos fríos de actividad global y un creciente rechazo al riesgo por parte de inversores institucionales y minoristas. En este contexto, proliferan lecturas que catalogan la situación como un mercado “desgastado”, con una pérdida marcada del impulso alcista que dominó los meses previos.
Mientras algunos analistas ven esta presión bajista como parte natural de una fase de corrección dentro de un ciclo mayormente alcista, otros advierten que el comportamiento actual podría definir el tono del mercado para lo que resta del trimestre. Lo que ocurra tras esta limpieza de liquidez será determinante para entender si estamos ante un retroceso temporal o ante el inicio de una fase de consolidación más prolongada.
Bitcoin bajo presión: un retroceso que va más allá del precio
La caída de Bitcoin por debajo de los 100.000 dólares no responde a un único factor, sino a una combinación de señales negativas. En primer lugar, el mercado global muestra una clara preferencia por activos defensivos, impulsado por indicadores económicos débiles y movimientos inesperados en el dólar estadounidense. Esta aversión al riesgo se traduce en ventas aceleradas dentro del ecosistema cripto, especialmente en momentos donde la liquidez se reduce.
A nivel emocional, el mercado refleja una capitulación parcial: los operadores reaccionan con nerviosismo ante la pérdida de niveles que parecían firmes y frente a la ausencia de catalizadores positivos. El analista Crypto Kakarot sostiene que el sentimiento está “absolutamente destrozado”, especialmente al acercarse el precio a una zona ampliamente comentada por su concentración de liquidez y stop-losses.
Según su lectura técnica, Bitcoin se dirige a barrer los mínimos recientes para cerrar un Fair Value Gap (FVG) en el gráfico mensual. Esta zona coincide con niveles de equal lows, una cruz de la muerte recién formada y un cúmulo significativo de órdenes pendientes. El comportamiento del precio al tocar esta área será crucial: si aparece demanda sólida, podría activarse un movimiento de recuperación; si no, el escenario sería mucho más preocupante
Corrección dentro de un ciclo mayor: ¿patrón repetido o ruptura del guion?
Quienes mantienen una visión de ciclo ven esta caída como parte de una estructura más amplia. Bitcoin alcanzó su máximo histórico en torno a los 126,000 dólares hace apenas semanas, y es común que tras nuevas cimas el mercado liquide posiciones apalancadas antes de recomponer fuerza.
En ciclos previos, movimientos similares terminaron siendo el preludio de rupturas hacia niveles superiores. La diferencia hoy es el contexto: un mercado fatigado, presionado por factores macro y con altcoins debilitadas desde principios de año. Si bien barrer mínimos podría ofrecer alivio, la falta de reacción compradora encendería señales de alerta más profundas.
Actualmente, Bitcoin cotiza alrededor de 98,381 dólares, acumulando una caída superior al 3% en 24 horas. El impacto no se limita al precio: más de 683 millones de dólares en posiciones fueron liquidadas en el mismo periodo, de los cuales 556 millones correspondieron a posiciones largas. Esto revela un mercado sesgado al optimismo previo y sorprendido por la velocidad del retroceso.
Derivados y on-chain: señales mixtas en un mercado frágil
Los derivados muestran un descenso en el interés abierto, lo que históricamente alivia la presión de movimientos explosivos. Pero al mismo tiempo, el comportamiento on-chain evidencia un aumento en balances que vuelven a los exchanges, algo que ha precedido fases bajistas adicionales en otros ciclos.
El analista CrediBULL Crypto intenta aportar calma: “Caer por debajo de 100k genera pánico porque es un número redondo, pero en términos estructurales no cambia la tendencia macro”. No obstante, reconoce que el mercado necesita señales firmes de demanda para evitar un deterioro mayor.
Una prueba crítica para el mercado
La caída bajo los 100.000 dólares no es solo un hito psicológico; es un termómetro de un mercado vulnerable. Si Bitcoin repite patrones anteriores, la limpieza de liquidez podría convertirse en una base sólida para un nuevo impulso.
Pero si el precio se queda sin compradores tras barrer los mínimos, el impacto sobre altcoins —ya debilitadas— podría ser severo.
Los próximos días serán decisivos. Todo depende de una sola pregunta:
¿Habrá fuerza suficiente para reconstruir confianza… o estamos ante una corrección más profunda?


