En una contundente entrevista para Bloomberg, Michael Saylor —cofundador y presidente ejecutivo de Strategy (antes MicroStrategy)— lanzó una predicción que está sacudiendo el mundo de las criptomonedas: “El mercado bajista no va a volver… Bitcoin va a USD 1 millón”.
1. Adiós al “criptoinvierno” y ciclo alcista eterno
Saylor afirma que ya hemos dejado atrás el criptoinvierno: “Winter is not coming back”, enfatizó, asegurando que Bitcoin ya sorteó su fase más riesgosa. Desde mi experiencia cubriendo mercados cripto, rara vez se escucha una declaración tan rotunda, especialmente en un ecosistema tan volátil como este.
2. Catalizadores del superciclo: escasez, adopción e impulso institucional
- Escasez estructural: sólo entran en circulación unos 450 BTC diarios (~USD 50 millones al precio actual), proveniente de mineros vendiendo inventario. Esa dinámica de oferta versus demanda presiona al alza el precio.
- Adopción institucional masiva: entes gubernamentales, empresas como Strategy, Metaplanet en Japón, Trump Media y GameStop están comprando como si no hubiera un mañana.
- Apoyo político y regulatorio: Saylor menciona el respaldo del Presidente de EE. UU., de su gabinete y reguladores como la CFTC, creando un entorno de seguridad legal y operativa.
3. Escenario: USD 1 millón para Bitcoin
Basado en la escasez y la absorción lenta pero constante del inventario disponible por inversores institucionales, Saylor proyecta un objetivo alcista extremo. A su juicio, si el mercado demanda USD 50 millones diarios, las tendencias actuales podrían llevar BTC a USD 500 000 o incluso USD 1 millón.
4. Strategy: ingeniería financiera vs ETFs tradicionales
Saylor también destaca la evolución de su compañía Strategy:
- Emisión de instrumentos financieros respaldados en bitcoin (bonos, acciones preferentes), ofreciendo más rendimiento y mayor transparencia que ETFs tradicionales.
- Su estrategia no compite con ETFs, compite con mercado de preferentes corporativos, ofreciendo 4 puntos porcentuales adicionales.
- Poseen ~500 000 BTC (~2.4 % del suministro total) comprados en promedio a USD 66 000 cada uno.
Desde un enfoque periodístico, me impresiona cómo Saylor ha convertido su empresa en un jugador institucional disruptivo, no solo comprando criptomoneda, sino también tokenizando su modelo corporativo.
5. Riesgos y controversias
Mi visión profesional me obliga a destacar ciertos riesgos subyacentes:
- Volatilidad inherente: aunque el ciclo bajista formal pueda estar “cancelado”, caídas del 20 % o más siempre son posibles, sobre todo tras correcciones o ajustes regulatorios.
- Dilución y exposición al riesgo: Strategy depende de emisiones constantes para financiar compras, lo que puede diluir a accionistas si el precio no sube. En un retroceso prolongado, la ecuación puede revertirse.
- Especulación extrema: movimientos como «vender un riñón pero comprar bitcoin» podrían interpretarse como un mensaje de exuberancia irracional, más que de inversión responsable.
6. La visión de un periodista con experiencia
He sido testigo de alzas y caídas históricas en bitcoin: de USD 3 000 a USD 65 000 en 2021, luego a USD 20 000 en 2022. Pero nunca había escuchado a un líder corporativo tan seguro de que el criptoinvierno quedó atrás. Esto podría marcar un nuevo paradigma: una criptoeconomía más institucionalizada y menos especulativa de corto plazo.
Personalmente, veo este momento como el más determinante para Bitcoin en una década: el precio puede escalar aún más debido a la integración financiera —pero también se pone a prueba su capacidad para soportar presión real de mercado sin retrocesos súbitos.
Michael Saylor plantea un escenario optimista pero ambicioso: Bitcoin ya dejó atrás sus mercados bajistas tradicionales y apunta hacia un nivel jamás visto, USD 1 millón. Esto no solo redefine la narrativa del activo cripto, sino también empuja a inversores, reguladores y empresas a repensar su rol en la economía digital. La próxima década será crucial para comprobar si el oro digital cumple con su reputación de refugio escaso, seguro y rentable, o si vuelve a sorprendernos con su volatilidad característica.