El Net Unrealized Loss (NUL) de Bitcoin descendió el 7 de mayo a 0.0034, el valor más bajo registrado desde el 20 de febrero. Esta métrica, que mide las pérdidas no realizadas por los inversores de la red, revela que casi todo el suministro en circulación se encuentra actualmente en ganancias o, como mínimo, en equilibrio. Con un precio intradía que alcanzó los $97,731, el comportamiento reciente del mercado sugiere que se está configurando un nuevo entorno de soporte estructural, que puede resultar decisivo para el futuro inmediato del activo digital.
A lo largo de 2025, Bitcoin ha oscilado de forma significativa, marcando un máximo anual de $106,160 el 21 de enero y un mínimo de $76,270 el 8 de abril. Sin embargo, a pesar de esta volatilidad, el hecho de que el NUL haya permanecido por encima del nivel actual en 102 de los 127 días del año indica que el sentimiento de mercado ha mejorado de forma sustancial.
¿Qué es el Net Unrealized Loss y por qué es importante?
El NUL es una métrica que compara el precio de adquisición de los bitcoins con su valor actual de mercado. Cuando es elevado, implica que un porcentaje importante de los tenedores están en pérdidas y, por tanto, más propensos a vender cuando el precio se recupera y roza su punto de equilibrio. Este tipo de ventas son denominadas “mecánicas” porque responden a la necesidad de salir del mercado con la menor pérdida posible.
Por el contrario, cuando el NUL es muy bajo —como ahora—, casi no hay tenedores con pérdidas. Esto elimina una fuente estructural de presión vendedora. La caída del NUL a 0.0034, por lo tanto, tiene implicaciones claras:
Reduce las ventas por pánico o capitulación.
Despeja el camino para que subidas futuras no encuentren tanta resistencia.
Cambia el perfil de riesgo-recompensa para nuevos compradores.
Comparación con febrero: ¿Una repetición del rally?
El 20 de febrero fue la última vez que el NUL estuvo por debajo del valor actual. En ese momento, el precio diario de Bitcoin alcanzó los $98,770, un contexto muy similar al actual. Esa similitud sugiere que podríamos estar viendo una continuación del impulso alcista que se frenó temporalmente entre marzo y abril.
Este paralelismo es significativo, ya que permite anticipar que el mercado podría estar entrando nuevamente en una fase de acumulación optimista, donde la falta de presión vendedora brinda soporte técnico, aunque el impulso alcista dependerá de otros factores externos.
¿Qué podría activar el próximo movimiento?
Con la mayoría de los tenedores ya en ganancias, las ventas masivas por pérdidas quedan fuera del mapa. Eso deja dos posibles fuentes de presión vendedora:
Toma de ganancias. Algunos inversores podrían decidir realizar beneficios parciales.
Eventos externos. Cambios en la regulación, tensión geopolítica o decisiones de bancos centrales pueden alterar el apetito por activos de riesgo.
Por el lado positivo, la ausencia de vendedores forzados implica que cualquier nuevo repunte dependerá más de la entrada de capital fresco, ya sea institucional o minorista. La clave estará en detectar señales de que el interés por parte de nuevos compradores —o de aquellos que estuvieron al margen— se reactiva, particularmente si el precio se aproxima a los codiciados $100,000.
¿Qué nos dice el volumen y la estructura de mercado?
La recuperación desde los $76,270 de abril hasta los casi $98,000 actuales ha estado acompañada por volúmenes moderados. Esto podría leerse de dos maneras:
Como una consolidación saludable. El mercado se está revalorizando de manera sostenida y sin euforia.
O como una señal de advertencia. La falta de volumen creciente podría frenar un avance más contundente.
En ambos casos, el bajo NUL actúa como un piso sólido que, en ausencia de factores desestabilizantes, favorece una continuidad alcista moderada.
Conclusión: una base más firme, pero sin garantías
La caída del NUL a mínimos de 2025 marca un hito técnico relevante. Aunque no garantiza un rally inmediato, sí elimina una barrera psicológica y operativa clave: las ventas por pérdida. Esto reconfigura el terreno y deja a Bitcoin en mejor posición para avanzar, siempre que cuente con nuevos catalizadores que alimenten la demanda.
De cara a los próximos días, todos los ojos estarán puestos en el comportamiento alrededor del umbral de los $100,000. Si el mercado logra superar esa resistencia con convicción, podríamos ver un nuevo capítulo en este ciclo.