En un movimiento que ha sacudido los mercados financieros y generado un renovado entusiasmo en la comunidad cripto, Bitcoin superó los $100,000 el 8 de mayo de 2025, alcanzando ese umbral por primera vez desde febrero de este año. El hito ha sido impulsado por una serie de factores geopolíticos y económicos que han confluido para fortalecer el apetito por activos digitales en un entorno macro cada vez más complejo.
Trump anuncia posible acuerdo comercial: catalizador del alza
El detonante inmediato de esta nueva ola alcista fue el anuncio del expresidente Donald Trump, quien en un discurso inesperado anticipó un “acuerdo comercial importante” con el Reino Unido. Esta declaración fue interpretada por los mercados como una señal de distensión en las tensiones comerciales globales, particularmente tras los recientes aranceles aplicados por Estados Unidos.
Paralelamente, el nuevo secretario del Tesoro, Scott Bessent, se prepara para liderar conversaciones diplomáticas con funcionarios económicos de China en Suiza, en un intento por restablecer vínculos económicos estratégicos entre las dos principales potencias mundiales. Este panorama ha creado un entorno de optimismo que favorece activos considerados como cobertura frente a la incertidumbre económica, entre ellos Bitcoin, que históricamente ha reaccionado positivamente a anuncios de política macroeconómica y monetaria.
Flujos institucionales y ETF reavivan el mercado
Otro factor determinante en esta recuperación ha sido el creciente interés institucional. Tan solo el miércoles anterior al repunte, los ETF de Bitcoin registraron entradas netas por más de $142 millones, evidenciando una tendencia sostenida de adopción entre gestores de fondos y actores institucionales.
Firmas de análisis financiero como Standard Chartered han elevado sus proyecciones, sugiriendo que el precio del bitcoin podría alcanzar los $120,000 antes de finalizar el segundo trimestre si se mantienen las condiciones actuales. Geoff Kendrick, analista jefe del banco británico, subrayó que un posible recorte o mantenimiento de tasas por parte de la Reserva Federal serviría como un fuerte catalizador adicional para el mercado cripto.
Ethereum y otros activos digitales también suben
El entusiasmo no se limitó a Bitcoin. Ethereum (ETH) mostró un avance del 8%, cotizando alrededor de los $1,970. Este comportamiento sincronizado refleja un renovado flujo de capital hacia los principales criptoactivos, alentado por la posibilidad de un entorno económico global más predecible y con menor presión inflacionaria.
Los mercados bursátiles tradicionales también respondieron positivamente. Tanto el S&P 500 como el Dow Jones reportaron subidas significativas, lo cual sugiere que el sentimiento de riesgo está retornando a los inversionistas globales, que ven en las criptomonedas una vía complementaria y cada vez más legítima de inversión.
Análisis técnico: señales alcistas y niveles a observar
Desde el punto de vista técnico, Bitcoin ha superado zonas de consolidación clave, lo que sugiere un impulso sostenido. Analistas especializados en análisis gráfico identifican los niveles de $92,000 y $85,000 como zonas de soporte fundamentales. La capacidad del precio para mantenerse por encima de esos rangos será determinante para definir si la actual tendencia se consolida como un nuevo ciclo alcista.
Este tipo de rupturas suelen estar acompañadas de mayor volatilidad, pero también pueden abrir la puerta a nuevos máximos históricos si los inversores institucionales continúan mostrando interés.
Una narrativa sólida: Bitcoin como refugio ante la incertidumbre
La narrativa de Bitcoin como reserva de valor vuelve a cobrar fuerza. En un contexto donde los mercados tradicionales enfrentan presiones estructurales y las políticas monetarias están en revisión, los criptoactivos vuelven al centro del debate financiero global.
Con más de 10 años cubriendo el mercado cripto, he presenciado múltiples ciclos de euforia y corrección. Sin embargo, el contexto actual presenta una madurez sin precedentes: regulaciones más claras, participación institucional robusta y una narrativa macroeconómica que respalda el uso de Bitcoin como instrumento financiero estratégico.
Bitcoin ha cruzado un nuevo umbral, pero más allá del número simbólico de los $100,000, lo que realmente marca esta etapa es la consolidación de su papel en el sistema financiero global. Mientras los líderes mundiales negocian tratados y las instituciones redistribuyen su capital, el activo digital más reconocido del mundo sigue demostrando que ha dejado de ser una curiosidad tecnológica para convertirse en un protagonista del siglo XXI.