Con una capitalización de $2,22 billones, Bitcoin alcanza un peso del 2,2% del M2 global.
La adopción institucional acelera la absorción de oferta, mientras ETFs y tesorerías corporativas amplían la exposición.
Bitcoin (BTC) ha alcanzado un nuevo hito en su camino hacia la consolidación financiera global. Con una capitalización de mercado de 2,22 billones de dólares, la criptomoneda ya representa aproximadamente el 2,2% del suministro global de dinero M2, estimado entre $96,8 billones y $105 billones a mediados de 2025, según cifras de MacroMicro.
Más allá de lo simbólico, esta cifra refleja la integración progresiva de un activo descentralizado en un espacio históricamente reservado para monedas fiat y oro.
Un lugar en la liquidez mundial
El agregado monetario M2 mide el dinero en efectivo, depósitos a la vista y ahorros líquidos de rápida disponibilidad. El hecho de que Bitcoin ocupe más del 2% de este universo implica que ya no se trata de un apunte marginal, sino de un actor visible en la arquitectura de liquidez global.
A diferencia de las monedas tradicionales, cuya oferta depende de políticas monetarias expansivas de bancos centrales, la participación de Bitcoin en M2 responde a una demanda creciente enfrentada a una oferta fija, reforzando su papel como “oro digital” y cobertura frente a la inflación monetaria.
Instituciones absorben más que la nueva oferta
El mayor catalizador de esta expansión es la compra institucional, que ya supera la nueva emisión minera:
En los primeros meses de 2025, empresas públicas adquirieron más de 196.000 BTC.
Para mayo, las tenencias institucionales excedieron la producción anual estimada de 164.000 BTC, absorbiendo oferta futura antes de llegar al mercado.
Desde enero, las instituciones han acumulado 417.000 BTC, reduciendo la disponibilidad en exchanges a mínimos históricos.
La consecuencia es clara: cuando los holders de largo plazo capturan más Bitcoin del que se produce, la narrativa de escasez estructural se transforma en una realidad visible en la mecánica del mercado.
Tesorerías corporativas y ETFs lideran la adopción
La estrategia de grandes corporaciones refuerza esta tendencia. Strategy Inc. (antes MicroStrategy) concretó en mayo su mayor compra histórica: 7.390 BTC por unos $765 millones.
En paralelo, los ETFs de Bitcoin al contado de BlackRock y Fidelity canalizan flujos de capital tradicionales a una escala inédita:
Ingresos netos de ETFs superaron los $50.000 millones a mediados de 2025.
El iShares Bitcoin Trust de BlackRock ya maneja más de $80.000 millones en activos.
El número de empresas cotizadas con Bitcoin en tesorería se duplicó desde 2023, llegando a 80 compañías en 2025.
Estos vehículos son cruciales porque facilitan la entrada de fondos de pensiones, aseguradoras y capital conservador, eliminando las complejidades de custodia directa.
De activo especulativo a factor macroeconómico
Con un peso del 2,2% del M2 global, Bitcoin deja de ser un activo puramente especulativo para convertirse en un factor macroeconómico. Hoy aparece en los mismos modelos donde se incluyen agregados monetarios, índices de liquidez y commodities.
Aunque la volatilidad persiste, la magnitud de los flujos institucionales y la persistente acumulación sugieren que el papel de Bitcoin en las finanzas globales seguirá en expansión, consolidando su lugar como activo estratégico dentro de la economía mundial.