El gigante de la gestión de activos BlackRock ha sorprendido al mercado con la adquisición de $50 millones en Bitcoin, comprando aproximadamente 515 BTC, según datos de Arkham Intelligence. Esta inversión se produce mientras otros gestores, como Grayscale Investments e Invesco, optan por reducir sus posiciones, marcando una clara divergencia estratégica en el mercado de ETFs de Bitcoin.
Una estrategia contraria en el mercado de ETFs
Mientras que el mercado de ETFs de Bitcoin registra dos días consecutivos de salidas netas, según Farside Investors, BlackRock continúa acumulando posiciones, destacando su enfoque a largo plazo. Actualmente, la firma posee aproximadamente 2,7% de la oferta total de Bitcoin, consolidando su posición como uno de los mayores tenedores institucionales.
En contraste, otras firmas parecen mantenerse cautelosas ante las incertidumbres macroeconómicas, mientras que BlackRock apuesta por el potencial alcista de Bitcoin a pesar de la reciente volatilidad.
Goldman Sachs también incrementa su exposición
Además de BlackRock, Goldman Sachs ha más que duplicado su exposición a ETFs de Bitcoin durante el cuarto trimestre de 2024, pasando de $710 millones a $1,57 mil millones, lo que representa un aumento del 121% en solo tres meses. Este movimiento refleja un creciente interés institucional por los activos digitales.
Impacto de la inflación y perspectivas futuras
La reciente caída del -1,8% en el precio de Bitcoin, registrada el 12 de febrero, fue consecuencia de los datos del índice de precios al consumidor (CPI) en EE.UU., que mostró un aumento interanual del 3%. Esta caída llevó a Bitcoin a probar el soporte clave en $94,200, mientras que la incertidumbre económica y las políticas arancelarias de la administración Trump podrían seguir generando presión en el mercado.
A pesar de la volatilidad, Bitcoin ha subido más del 6% en el último mes, y las proyecciones de CoinCodex sugieren que el activo podría alcanzar nuevos máximos históricos, superando los $159,000 para el 8 de mayo de 2025.
La postura de BlackRock, combinada con el creciente interés de instituciones como Goldman Sachs, indica que las grandes firmas ven a Bitcoin como una reserva de valor a largo plazo, incluso frente a las turbulencias económicas.