A pesar de que la criptomoneda líder logró recuperar terreno por encima de los 113.000 dólares tras caer a 109.000 dólares el fin de semana, un indicador clave en el mercado spot está enviando un mensaje inquietante: la demanda agresiva de compra se está debilitando de forma preocupante.
Advertencia temprana para los toros
El taker buy volume, métrica que mide el volumen de compras ejecutadas de forma agresiva en los order books, ha caído a su nivel más bajo desde finales de 2024 y se ha mantenido en declive durante gran parte de 2025. Este comportamiento, según los analistas, suele anticipar dos escenarios: un periodo prolongado de consolidación o correcciones significativas en el precio.
Datos de CryptoQuant muestran que el promedio móvil mensual del taker buy volume mantiene una tendencia descendente desde diciembre de 2024, reflejando una reducción en la presión compradora. La situación es particularmente evidente en Binance, el mayor exchange del mundo, donde el descenso se ha acelerado en los últimos días. Esto apunta a una mezcla de pérdida de confianza por parte de los traders, presión vendedora creciente y expectativas de correcciones más profundas.
Riesgo de perder el impulso alcista
En ciclos anteriores, caídas pronunciadas en el taker buy volume han coincidido con cambios en la dirección del mercado. Aunque el precio actual de Bitcoin indica que aún existe un soporte sólido, la ausencia de flujos de entrada contundentes sugiere que los compradores podrían perder el control si no se recupera la demanda.
En este contexto, el mercado corre el riesgo de entrar en una fase neutral o bajista a mediano plazo, lo que lo dejaría vulnerable a correcciones notables pese a los altos niveles actuales de precio. Por el contrario, un repunte sostenido de esta métrica sería una señal positiva para reactivar el sentimiento alcista y fortalecer la tendencia actual.
Indicadores on-chain aún respaldan el ciclo
A pesar de las señales de alerta a corto plazo, diversos indicadores on-chain sugieren que el mercado alcista sigue vigente. Uno de los más relevantes es el MVRV ratio, que se ha enfriado cerca del nivel 2.0, considerado por los analistas como un punto de “reinicio de ciclo intermedio” en lugar de un tope de mercado.
Además, los inversores a largo plazo muestran poca intención de vender, evidenciado por la caída en la toma de ganancias, lo que refuerza el soporte estructural para un posible nuevo impulso si surge demanda fresca. Este comportamiento recuerda a los patrones observados en los ciclos de 2017 y 2020, preludio de importantes subidas posteriores.
Mirando hacia el cuarto trimestre
Con el inicio del cuarto trimestre, las expectativas se centran en un posible cierre mensual por encima de los 115.800 dólares, lo que representaría un nuevo récord histórico en términos de cierre mensual. De acuerdo con el análisis de Bitcoin Vector, los fundamentos del mercado se mantuvieron sólidos durante la mayor parte del tercer trimestre, pese a episodios de volatilidad en julio y agosto.
Para que se produzca un cambio estructural de tendencia de alcista a bajista, normalmente se requiere la combinación de un régimen de alto riesgo y un deterioro significativo en los fundamentos. Hasta ahora, ninguna de estas condiciones está presente. Por ello, aunque persista el estrés en el mercado y la debilidad en el taker buy volume, Bitcoin conserva suficiente impulso para extender su trayectoria alcista en los próximos meses.
La caída en el taker buy volume no garantiza un cambio de tendencia inmediato, pero sí actúa como una advertencia que los inversores no deberían ignorar. Con señales mixtas entre los indicadores técnicos y el comportamiento on-chain, el mercado de Bitcoin entra en un tramo decisivo, donde la demanda o su ausencia podría definir el rumbo de los precios en el cierre de 2025.