China está consolidando una estrategia distinta y ambiciosa para convertirse en líder de la tokenización de activos del mundo real (RWA). A diferencia de otras regiones, donde los modelos abiertos y públicos dominan la narrativa, el enfoque chino está alineado con su filosofía de control regulatorio, seguridad tecnológica y despliegue institucional.
El país ya cuenta con desarrollos avanzados en este ámbito. Está promoviendo plataformas empresariales que convierten bienes como inmuebles, metales preciosos, bonos o propiedad intelectual en tokens digitales regulados. Y lo hace bajo tres pilares centrales: blockchains permisadas, uso obligatorio del yuan digital (e-CNY) para liquidaciones, y un marco legal de cumplimiento estricto.
Blockchains permisadas: infraestructura autorizada y nacional
En lugar de usar redes públicas como Ethereum o Polygon, las empresas que desean operar en este mercado deben integrarse a blockchains aprobadas por el gobierno chino, como la Blockchain-based Service Network (BSN) o soluciones corporativas como AntChain, desarrollada por Alibaba.
Este requisito garantiza que las operaciones tokenizadas ocurran en un entorno controlado, trazable y supervisado. A la vez, fortalece la soberanía tecnológica del país al evitar dependencias extranjeras para la infraestructura financiera.
El papel central del yuan digital (e-CNY)
China ya cuenta con una moneda digital soberana: el e-CNY, también conocido como DCEP. Esta forma de dinero digital permite automatizar pagos mediante contratos inteligentes, ofrecer estabilidad cambiaria y realizar liquidaciones instantáneas en plataformas de tokenización.
Para activos como bonos tokenizados, bienes raíces o créditos de carbono, el uso del e-CNY no solo es estratégico: es fundamental. Los desarrolladores deben integrar esta moneda si quieren ofrecer servicios legales y sostenibles en el marco chino.
Un entorno regulado: cumplimiento o sanción
Para lanzar una plataforma de RWA en China, las empresas deben cumplir con múltiples leyes y normas, entre ellas:
CSRC (Comisión de Valores de China): regula cualquier token que se comporte como valor financiero.
Ley de Protección de Información Personal (PIPL): impone estrictas obligaciones sobre uso y almacenamiento de datos.
Regulación AML/KYC: toda plataforma debe realizar verificaciones de identidad y prevención de lavado de dinero.
Registro en blockchains permitidas: las plataformas deben operar dentro del ecosistema autorizado o recibir sanciones.
Este ecosistema normativo obliga a las empresas —especialmente extranjeras— a colaborar con desarrolladores locales de plataformas de tokenización que conozcan el marco legal chino.
Casos de uso reales y en expansión
China ya está explorando aplicaciones concretas en varios sectores:
1. Bienes raíces
Shenzhen y Shanghái lideran proyectos de propiedad fraccionada tokenizada, permitiendo que pequeños inversores adquieran partes digitales de grandes proyectos inmobiliarios. Esto baja la barrera de entrada y mejora la liquidez del mercado.
2. Materias primas y metales
Empresas estatales están creando tokens representativos de oro, plata y minerales raros, usados tanto para comercio local como internacional. Estos tokens se integran a sistemas de trazabilidad en la cadena de suministro.
3. Finanzas verdes y créditos de carbono
China está tokenizando créditos de carbono, facilitando inversiones en proyectos ESG mediante blockchain. Esto refuerza su liderazgo en economía verde.
4. Propiedad intelectual y arte digital
Plataformas como AntChain permiten tokenizar patentes, derechos de autor, música y obras artísticas, lo que da seguridad jurídica a los creadores y ofrece nuevos mecanismos de monetización.
¿Qué activos buscan los inversionistas chinos?
Los inversionistas locales priorizan:
Bienes raíces urbanos (REITs tokenizados).
Bonos gubernamentales y deuda corporativa.
Activos de lujo y coleccionables.
Contratos comerciales tokenizados para financiar pymes.
La creciente demanda indica que los activos tokenizados se están consolidando como una nueva clase de inversión, especialmente atractiva por su liquidez y automatización.
¿Qué se proyecta entre 2025 y 2030?
China espera desarrollar un mercado tokenizado a gran escala, con:
Plataformas 100% reguladas sobre BSN.
Uso extendido del e-CNY como moneda de liquidación.
Normativas estandarizadas para tokens de valores, materias primas y más.
Vinculación con Hong Kong como sandbox financiero flexible.
China no solo está adoptando la tokenización: está redefiniendo cómo debe hacerse. Su enfoque estructurado, centralizado y legalmente robusto puede parecer restrictivo para el mundo cripto occidental, pero representa una vía clara para integrar activos reales al mundo digital sin perder control monetario ni estabilidad financiera.
Para cualquier empresa que desee entrar en este mercado, el primer paso será asociarse con desarrolladores locales expertos en cumplimiento normativo, blockchain empresarial y manejo de e-CNY. El futuro tokenizado de China ya está en marcha, y quienes se preparen desde ahora tendrán ventajas sostenibles.