Menos de un mes después de su histórica salida a bolsa, Circle, la empresa emisora de la stablecoin USD Coin (USDC), ha alcanzado un hito inesperado: su capitalización de mercado ha superado el valor total de su stablecoin en circulación. Es un fenómeno poco común en el ecosistema cripto, donde los emisores de stablecoins rara vez superan en valor a sus propias monedas.
La oferta circulante actual de USDC ronda los 61.270 millones de dólares, mientras que Circle ya ostenta una capitalización de mercado estimada en 66.900 millones de dólares, de acuerdo con cifras de Yahoo Finance.
El efecto post-IPO: una salida a bolsa que reconfigura el ecosistema cripto
La clave detrás de este ascenso está en el extraordinario desempeño bursátil de las acciones de Circle (CRCL). Desde su precio inicial de 31 dólares por acción, los títulos se han disparado hasta alcanzar los 280 dólares, marcando un crecimiento de más del 800% en menos de 30 días. Esta subida no solo ha catapultado a Circle al podio de las empresas más valiosas del sector cripto, sino que también ha encendido el debate sobre el futuro de las stablecoins en la infraestructura financiera global.
Según Jon Ma, CEO de la firma de análisis blockchain Artemis, el mercado está anticipando un crecimiento explosivo de la compañía. Los múltiplos actuales reflejan esta expectativa:
La valoración bursátil de Circle es 24.2 veces su tasa de ingresos proyectada para el primer trimestre de 2025.
En términos de beneficio bruto, el múltiplo asciende a 60.7 veces.
Y en ingresos netos, la relación se dispara a 216 veces, una cifra que rivaliza con las empresas tecnológicas más ambiciosas de Silicon Valley.
¿Qué hay detrás del entusiasmo del mercado?
El entusiasmo en torno a Circle no solo responde a sus números actuales, sino también a su rol estratégico en la evolución de los pagos digitales. Con USDC ganando tracción como medio de liquidación rápida en mercados financieros, plataformas Web3 y fintechs globales, Circle se posiciona como uno de los pilares de una nueva infraestructura monetaria basada en blockchain.
A diferencia de otras stablecoins, USDC ha mantenido una política clara de cumplimiento regulatorio, auditorías regulares y transparencia en sus reservas, lo cual ha reforzado la confianza de los inversores institucionales.
Además, la empresa ha cerrado recientemente acuerdos con bancos tradicionales y plataformas de pagos que buscan integrar pagos en tiempo real mediante stablecoins, ampliando aún más su alcance.
Comparaciones inevitables: Circle frente a Coinbase y Ripple
El caso de Circle recuerda a lo ocurrido con Coinbase en 2021, cuando su salida a bolsa elevó su valor por encima de muchas de las criptomonedas listadas en su plataforma. Sin embargo, la diferencia es que Circle monetiza directamente el uso de su propio producto (USDC), cobrando comisiones por emisión y redención, y participando en la gestión de reservas que generan rendimiento.
Por su parte, Ripple, emisora del token XRP, sigue enredada en disputas regulatorias con la SEC, lo cual ha frenado sus perspectivas de cotización pública. Circle, en contraste, ha logrado una relación funcional con los reguladores, siendo incluso considerada en borradores legislativos sobre stablecoins en EE.UU.
¿Una burbuja o una revolución financiera en curso?
Las valoraciones actuales de Circle abren la pregunta: ¿estamos ante una burbuja especulativa o el mercado simplemente está reconociendo el valor potencial de una infraestructura financiera tokenizada?
Algunos analistas advierten que los múltiplos son insostenibles si el crecimiento no se materializa a gran escala. Otros, sin embargo, señalan que Circle podría convertirse en el “Visa del futuro”, si logra posicionar a USDC como el estándar de pagos digitales globales.
Sea cual sea el desenlace, la historia de Circle marca un antes y un después en el equilibrio de poder entre empresas emisoras y los propios criptoactivos. Por primera vez, la empresa vale más que su stablecoin, y el mercado está observando con atención.