Ante la creciente adopción de criptomonedas y la marcada inversión financiera en las monedas digitales, las autoridades europeas han mostrado preocupación en los últimos años. La advertencia de entidades financieras de todo el mundo ha sido que los activos digitales son un peligro para las economías tradicionales, por lo que la Comisión Europea ha decidido dar un paso y adaptarse a la nueva realidad financiera mundial.
Inicios de la regulación de criptomonedas en Europa:
A través de la publicación de un borrador del primer reglamento llamado MiCA, (Markets in Crypto Assets por sus siglas en inglés), la comisión europea tomó acción en cuanto a cómo deberá ser el mercado de criptoactivos en Europa y aunque está sujeto a cambios, establece condiciones para aquellos que provean servicios, exigiendo transparencia y solvencia para garantizar la protección de los consumidores frente a posibles estafas.
Además, según el reglamento, las autoridades de cada país serán las encargadas respectivamente de supervisar y autorizar a las entidades que quieran ser parte del mercado de las criptomonedas, ya sea en el caso de proveedores de servicios o emisores de activos.
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El reglamento también establece ciertos requisitos para la emisión de criptomonedas y en el caso de los NFT, los requisitos para su emisión tienen mayor rigurocidad ya que condiciona a que sean criptoactivos usados como medio de intercambio que son denominados como unidades de una moneda nacional.
Con éste reglamento se busca facilitar e impulsar el desarrollo de empresas relacionadas con el mundo crypto a través de la definición de procedimientos de autorización de entidades y emisiones, saliendo así de una situación sin regulación que propicia la desestabilización de la economía en Europa.
Sin embargo, queda esperar cuál será el impacto de la reglamentación una vez puesta en práctica. Si bien, un marco regulado aporta confianza en empresas y usuarios, puede también que un proceso burocrático desincentive algunos desarrollos.
Iniciativas como el DLT Pilot Regime en el ámbito europeo o el Sandbox en España, son espacios diseñados como escenarios de pruebas que permiten la evaluación de proyectos disruptivos (puntualmente relacionados con la tecnología DLT) en fases iniciales y con menos requisitos legales, con el fin de facilitar la puesta en marcha de nuevos actores al mercado de las criptomonedas.
La regulación de criptoactivos en Europa es sin dudas favorable para la economía crypto en el continente pudiendo generar una mayor adopción en general, más difusión y conocimiento de las finanzas descentralizadas y es posible que concluya en que, a mediano plazo, existan condiciones favorables y mejores financiaciones para nuevos proyectos.
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