El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés), en una alineación estratégica con la hoja de ruta del G20, está marcando un antes y un después en la forma en que el mundo enfrenta los desafíos y aprovecha las oportunidades en el sector financiero.

Este 2024, el FSB ha delineado un ambicioso plan de trabajo que no solo responde a las prioridades establecidas por la Presidencia brasileña del G20, sino que también se anticipa a las crecientes necesidades de un ecosistema financiero global en constante evolución.

A través de una Carta del Presidente del FSB a los Ministros de Finanzas del G20 y Gobernadores de Bancos Centrales: Febrero de 2024, el FSB comunica su compromiso y las acciones planificadas para fortalecer la estabilidad financiera global, abordando retos emergentes y trazando una hoja de ruta clara para el futuro financiero internacional.

Entre sus iniciativas más destacadas se encuentra la creación de un sistema global de notificación de incidentes específicamente diseñado para la industria cripto, apuntando a un futuro donde la transparencia y la rapidez en la comunicación de riesgos sean la norma y no la excepción.

El informe del FSB a los Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20 subraya la importancia de mantenerse vigilantes frente a la estabilidad financiera global, incluso cuando se observan señales de moderación en la inflación y una transición hacia tasas de interés más elevadas. La organización destaca la necesidad de monitorear de cerca los sectores bajo presión, como el inmobiliario comercial, y prestar especial atención a las valoraciones de activos en mercados clave. Asimismo, advierte sobre los riesgos asociados a cambios abruptos en los precios de mercado que podrían exponer vulnerabilidades sistémicas, especialmente en lo que respecta a la intermediación financiera no bancaria (NBFI, por sus siglas en inglés), la liquidez y el apalancamiento.

«La intermediación financiera no bancaria ha adquirido una relevancia indiscutible en la financiación de la economía real. Es imperativo abordar y mitigar sus vulnerabilidades para fortalecer la resiliencia del sector,» afirma el FSB.

Este enfoque incluye medidas para manejar la discrepancia entre la liquidez de las inversiones de los fondos y la redención diaria de unidades de fondos abiertos, así como políticas para mejorar la preparación de los participantes del mercado no bancario ante llamadas de margen y colaterales.

Además, el FSB se está enfocando en catalizar la transformación digital del sector financiero, reconociendo el papel fundamental de la digitalización y la innovación digital, incluidos los mercados de activos cripto, la tokenización y la inteligencia artificial, en la reconfiguración de los servicios financieros. La implementación efectiva del marco regulatorio y supervisor global del FSB para las actividades y mercados de criptoactivos, así como para los arreglos de stablecoins globales, es un objetivo clave para 2024.

La atención al cambio climático también ocupa un lugar preponderante en la agenda del FSB, con un enfoque en profundizar el análisis de los riesgos financieros relacionados con el clima para la estabilidad financiera y examinar la relevancia de los planes de transición para la estabilidad financiera.

En el ámbito de los pagos transfronterizos, el FSB continúa con el impulso hacia sistemas de pago más rápidos, económicos, transparentes e inclusivos, reforzando la colaboración entre el sector público y privado para mejorar la eficiencia y la seguridad del sistema de pagos global.

Este amplio espectro de iniciativas destaca el compromiso del FSB con una visión financiera global que no solo es resiliente ante los desafíos actuales y futuros, sino que también es capaz de capitalizar las oportunidades que presentan la innovación y el cambio tecnológico.

«Un sistema financiero bien funcionante es un bien público fundamental para lograr muchos de los objetivos del G20, incluido el crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo,» concluye el FSB, haciendo un llamado a la colaboración y el apoyo continuo en este trabajo esencial.