El reciente pronunciamiento de la Oficina del Contralor de la Moneda de Estados Unidos (OCC) marca un antes y un después para el sistema financiero. En su Interpretative Letter 1186, el regulador otorgó permiso para sostener cripto en el balance de los bancos nacionales cuando sea necesario para operar en redes públicas como Ethereum. Este cambio, aparentemente técnico, tiene implicaciones estructurales para la adopción institucional de la tecnología blockchain en el país.
La carta nace a partir de una consulta de un banco no identificado que pidió autorización para custodiar activos digitales nativos —como ETH— con el fin de cubrir comisiones de red, conocidas como gas fees. La pregunta era sencilla, pero el vacío regulatorio la había convertido en un problema durante años:
¿Puede un banco estadounidense sostener directamente los tokens necesarios para ejecutar transacciones en una blockchain pública?
Con esta carta, la OCC responde por primera vez con un sí explícito.
Los bancos podrán pagar comisiones en blockchain sin intermediarios
El documento establece que las entidades bancarias pueden mantener los activos digitales que necesiten para pagar comisiones de red siempre que:
La tenencia sea limitada a las necesidades operativas del banco.
El activo se utilice exclusivamente para actividades “incidentales al negocio bancario”.
El banco cuente con controles robustos de gestión de riesgos.
En otras palabras, una institución regulada ya no necesitará depender de terceros para ejecutar operaciones en Ethereum, mover stablecoins o realizar liquidaciones tokenizadas.
Por primera vez, podrán mantener gas en sus propios balances.
Este cambio es clave porque el modelo previo imponía límites artificiales: aunque los bancos podían custodiar tokens en nombre de clientes o participar en redes autorizadas, no podían tener ETH para pagar una transacción básica. El resultado era una dependencia forzada hacia proveedores fintech, lo que añadía costos, latencia y riesgos operativos.
Una pieza crítica dentro del marco regulatorio del GENIUS Act
La OCC dejó claro que la autorización se alinea con el nuevo marco del GENIUS Act, la regulación que ordena el funcionamiento de los stablecoins respaldados 1:1 en Estados Unidos.
Para operar un stablecoin regulado, los bancos deben interactuar directamente con redes públicas, y eso incluye pagar comisiones durante operaciones como:
emisión y quema de stablecoins,
transferencias en cadena,
respaldo y verificación de depósitos tokenizados,
procesos de custodia avanzada.
La carta señala que si los bancos están facultados para realizar estas acciones, entonces también deben poder sostener los activos digitales necesarios para completarlas.
De lo contrario, dice la OCC, se les “imposibilitaría” participar en actividades bancarias aprobadas.
Pruebas, operaciones y custodia: lo que cambia realmente
La autorización no se limita al uso directo en producción. La OCC también permite a los bancos sostener cantidades limitadas de tokens para:
pruebas y validaciones de plataformas blockchain,
experimentación con productos tokenizados,
implementación piloto de infraestructuras tecnológicas.
Este punto abre la puerta a que más bancos entren al ecosistema sin depender de terceros para cada prueba técnica, reduciendo uno de los mayores cuellos de botella en adopción.
Los beneficios para custodia son inmediatos:
Un banco que administra activos digitales podrá ahora procesar transacciones o mover tokens sin pedir a un tercero que financie el gas. Esto reduce la exposición a contrapartes, mejora los tiempos de liquidación y habilita un servicio más competitivo frente a custodios cripto nativos.
Los límites: no es permiso para invertir en cripto
La OCC fue clara: esta autorización no convierte a los bancos en traders de criptomonedas.
Las entidades:
no pueden mantener activos cripto para especular,
no pueden acumular posiciones abiertas con fines de inversión,
deben limitar la tenencia al mínimo necesario para operar.
El permiso es operativo, no financiero.
¿Qué falta por resolver? La brecha con la Reserva Federal
Aunque la OCC ha dado luz verde, la Reserva Federal mantiene una postura más dura para los bancos estatales miembros.
La Fed continúa calificando la tenencia de cripto como “insegura y no sólida” cuando se mantiene como principal.
Esto crea una lucha regulatoria asimétrica:
Bancos con carta nacional (OCC): pueden sostener cripto para operaciones.
Bancos estatales miembros de la Fed: podrían no poder hacerlo.
Si la Fed no ajusta su postura, EE. UU. podría terminar con un sistema de dos velocidades donde solo algunos bancos pueden operar plenamente en blockchain.
Un paso histórico para la integración bancaria en blockchain
La Interpretive Letter 1186 no está diseñada para hacer titulares estridentes, pero es uno de los cambios regulatorios más trascendentales del año.
Permite por primera vez que los bancos estadounidenses:
participen directamente en redes públicas,
administren stablecoins regulados sin intermediarios,
ejecuten operaciones en Ethereum sin proveedores externos,
prueben productos tokenizados con gas propio.
El sistema financiero tradicional ya no está obligado a mantenerse al margen del corazón operativo de blockchain.


