Según VanEck, una de las gestoras de inversión más reconocidas del sector, la reciente corrección de octubre no indica el inicio de un bear market, sino una “reconfiguración de mitad de ciclo impulsada por la liquidez”.
Bitcoin resiste pese al desplome
Tras alcanzar máximos históricos hace unas semanas, Bitcoin (BTC) experimentó una fuerte caída que borró más del 14% de su valor. Sin embargo, los analistas Nathan Frankovitz y Matthew Sigel de VanEck sostienen que el mercado se encuentra en una etapa de ajuste, no de capitulación.
“El apalancamiento se ha normalizado, la actividad on-chain está aumentando y el rol macroeconómico de los activos digitales continúa fortaleciéndose”, afirmaron en su reporte.
En términos comparativos, el precio de Bitcoin frente al oro se encuentra cerca de mínimos anuales, un nivel que históricamente ha servido como punto de acumulación para los inversores de largo plazo.
La expansión del dinero global M2 como motor del precio
El informe destaca un punto clave: más del 50% de la variación del precio de Bitcoin puede explicarse por el crecimiento de la oferta monetaria global M2, que refleja la cantidad de dinero en circulación a nivel mundial.
De acuerdo con datos de MacroMicro, la masa monetaria M2 ha crecido un 6,8% en lo que va del año, impulsada por los programas de expansión de los bancos centrales. En este contexto, Bitcoin vuelve a consolidarse como un activo de cobertura frente a la impresión de dinero fiduciario.
Además de M2, el estudio de VanEck identifica tres variables clave que influyen directamente en la dinámica del mercado:
Liquidez global,
Apalancamiento en mercados de futuros, y
Actividad on-chain en la red Bitcoin.
Desde octubre de 2020, el 73% de la variación del precio ha estado vinculada a los cambios en el interés abierto de los futuros, mientras que los ingresos de las cadenas de bloques mantienen una correlación directa con los precios de los tokens, lo que sugiere adopción real y sostenida.
Bitcoin como activo monetario emergente
VanEck enfatiza que, en un contexto de devaluación del dinero fiat, apostar en contra de Bitcoin resulta cada vez menos sensato.
“Con Bitcoin representando cerca del 2% del suministro monetario global, creemos que los activos digitales tendrán un papel cada vez más relevante en los portafolios de inversión. Poseer menos de ese 2% equivale, en la práctica, a mantener una posición corta frente a esta clase de activos”, advierte el informe.
Volatilidad en el horizonte
Aunque el sentimiento alcista predomina, los expertos recomiendan cautela. Analistas como Ted Pillows y Michaël van de Poppe coinciden en que el mercado aún enfrenta semanas de alta volatilidad ante los próximos datos macroeconómicos.
La atención está puesta en el índice de precios al consumidor (CPI) de Estados Unidos, cuyo retraso en la publicación ha incrementado la incertidumbre. Una inflación más baja de lo esperado podría reactivar el apetito por riesgo y generar un rebote en los precios de las criptomonedas.
Perspectiva final
A pesar del nerviosismo del mercado, los fundamentos on-chain, la liquidez global y la expansión de M2 respaldan la tesis de que Bitcoin sigue en una fase alcista estructural.
El informe de VanEck lo resume con claridad: las condiciones monetarias que impulsaron el ciclo siguen presentes, y mientras los bancos centrales continúen expandiendo la oferta de dinero, el argumento a favor de Bitcoin se mantiene sólido.