El gobierno de El Salvador continúa llamando la atención de la comunidad internacional tras superar las 6,000 unidades de Bitcoin (BTC) en su tesorería, de acuerdo con reportes oficiales de la Oficina Nacional de Bitcoin. El nuevo hito se alcanzó tras la compra más reciente registrada el 29 de diciembre, lo que eleva el total a 6,000.77 BTC, valorados aproximadamente en 561.3 millones de dólares según estimaciones actuales del mercado.
Este incremento semanal de 19 BTC y mensual de 53 BTC refleja el enfoque de acumulación sistemática que el país ha mantenido desde que aprobó Bitcoin como moneda de curso legal el 6 de septiembre de 2021. Para entonces, la administración del presidente Nayib Bukele anunció la adquisición inicial de 200 BTC, marcando el inicio de una estrategia de compras periódicas que se ha sostenido a lo largo de los años.
El enfoque gubernamental, que incluso se mantuvo firme durante acuerdos financieros clave —como el firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI)— ha generado resultados notables. El Salvador muestra actualmente un rendimiento no realizado de 105% en sus inversiones en Bitcoin, calculado con base en un costo promedio de adquisición cercano a 45,465 dólares por unidad.
La perseverancia del país centroamericano ha llevado a El Salvador a posicionarse como uno de los principales titulares de BTC a nivel institucional, situándose en el sexto lugar mundial de reservas estatales de esta criptomoneda. Esta clasificación lo pone a la par de potencias como Estados Unidos, China y el Reino Unido, reforzando su influencia en el panorama global de las criptomonedas.
En la última fase de recuperación del mercado, el valor de la reserva salvadoreña ha incrementado significativamente, superando el medio billón de dólares en valor estimado. A través de la Oficina Nacional de Bitcoin, el país continúa ampliando sus iniciativas y manteniendo un registro actualizado —conocido popularmente como Nayib Tracker— que ahora reporta un valor no realizado de 152 millones de dólares en su cartera. Con cada nueva compra, El Salvador afianza su reputación como un actor clave en la escena cripto y un referente de adopción gubernamental de activos digitales.
