Eric Trump fue removido del directorio de ALT5 Sigma Corporation para cumplir con los requisitos de cotización de Nasdaq, según confirmó la compañía en un documento presentado en agosto y revelado el 9 de septiembre. Aunque no se especificó qué norma puntual motivó la decisión, el ajuste implica que Trump pasa a ocupar el rol de observador dentro del consejo. Una posición similar recayó en Zachary Folkman, aunque este último ya recibió luz verde para ser renombrado director tras la aprobación pendiente de los accionistas.
Un cambio vinculado al acuerdo con World Liberty Financial
La reestructuración del consejo llega inmediatamente después de que ALT5 Sigma cerrara un acuerdo de financiamiento por 1.500 millones de dólares con World Liberty Financial (WLFI), un proyecto respaldado por la familia Trump. Como parte de la operación, WLFI obtuvo el derecho a designar dos directores y acceso a privilegios de observación. Zachary Witkoff, cofundador y CEO de World Liberty Financial, se mantuvo como presidente del consejo de ALT5, consolidando así la influencia del proyecto en la estructura de la empresa.
Con este acuerdo, ALT5 Sigma adoptó lo que denominó la “WLFI Treasury Strategy”, adquiriendo aproximadamente el 7,5% del suministro de tokens WLFI. El movimiento transformó a la compañía, que hasta hace poco era una firma de pagos de tamaño mediano, en un vehículo de tesorería cripto diseñado para respaldar el crecimiento del ecosistema de World Liberty Financial.
ALT5 Sigma y su papel en el proyecto WLFI
El token WLFI, lanzado públicamente el 1 de septiembre tras rondas privadas que lo valoraron en 0,20 dólares por unidad, funciona como el token de gobernanza del proyecto. Sin embargo, al momento de la noticia no existe aún un servicio DeFi claramente definido que respalde su utilidad. Lo que sí está claro es que ALT5 Sigma juega ahora un rol central en consolidar la estrategia de tesorería que da soporte al ecosistema del token.
Este viraje estratégico implica que ALT5 se reposiciona como una especie de “compañía de tesorería pública” dedicada a un proyecto cripto en expansión, con reglas de mercado tradicionales pero con una lógica propia del universo digital.
Retos legales y financieros
Más allá del reacomodo corporativo, ALT5 Sigma enfrenta importantes desafíos. La empresa nombró un comité especial para investigar posibles inexactitudes en sus estados financieros, un proceso que podría tener consecuencias regulatorias y reputacionales.
Además, su filial en Ruanda se enfrenta a acusaciones de responsabilidad penal por presunto lavado de dinero. Las autoridades locales ya han congelado aproximadamente 3,5 millones de dólares vinculados a esas operaciones, lo que añade presión a la gestión de la compañía.
Estos problemas legales contrastan con la narrativa de crecimiento y expansión que ALT5 intenta proyectar a través de su asociación con World Liberty Financial.
La influencia de Eric Trump
La presencia de Eric Trump en el directorio de ALT5 Sigma fue interpretada en su momento, como un puente directo con los proyectos de la familia Trump en el sector financiero digital. Su nueva posición como observador mantiene ese lazo, pero con menor peso formal en la toma de decisiones.
El cambio refleja un delicado equilibrio: por un lado, la necesidad de cumplir estrictamente con las regulaciones de Nasdaq; por el otro, la intención de preservar la vinculación política y mediática que el apellido Trump aporta al ecosistema de WLFI.
Implicaciones para el mercado cripto
La alianza ALT5–WLFI y los ajustes de gobierno corporativo ilustran un fenómeno cada vez más común: la integración entre estructuras tradicionales de financiamiento público y nuevos proyectos cripto que buscan legitimidad.
Aunque la salida de Eric Trump del directorio pueda leerse como un retroceso simbólico, lo cierto es que la estrategia apunta a consolidar a ALT5 como una plataforma de referencia en la administración de tesorerías ligadas a activos digitales, aún en medio de investigaciones y controversias legales.
El futuro de la empresa dependerá de cómo logre equilibrar tres frentes:
Cumplimiento estricto con Nasdaq y reguladores.
Avance de su asociación con WLFI y la consolidación del token.
Resolución de sus problemas financieros y legales pendientes.