Un reciente informe de Chainalysis confirma que ambos segmentos están transformando la intersección entre las finanzas tradicionales (TradFi) y el ecosistema blockchain.
Auge de los bonos del Tesoro tokenizados
Los activos del mundo real (RWA) han mostrado un crecimiento explosivo, especialmente los fondos del mercado monetario tokenizados respaldados por bonos del Tesoro de EE. UU.. Según Chainalysis, los activos bajo gestión (AUM) pasaron de alrededor de 2.000 millones de dólares en agosto de 2024 a más de 7.000 millones en agosto de 2025, casi cuadruplicando su tamaño en solo un año.
Aunque esta cifra aún es pequeña frente al mercado total de bonos del Tesoro estadounidense, que supera los 27 billones de dólares, el salto refleja un apetito creciente por productos regulados, con rendimiento en cadena, que combinan la liquidez del cripto con la seguridad de la deuda pública.
En un entorno de tasas de interés elevadas, estos instrumentos ofrecen retornos estables a inversores cripto-nativos e instituciones, además de servir como colateral para protocolos DeFi y plataformas fintech.
Bitcoin ETFs dominan la exposición institucional
El segundo gran motor son los ETF de Bitcoin, que se consolidaron como la puerta de entrada institucional más importante a los activos digitales. Para mediados de julio de 2025, los fondos cotizados de BTC alcanzaron un AUM global de 179.500 millones de dólares, de los cuales más de 120.000 millones correspondían a productos listados en Estados Unidos.
El atractivo radica en permitir a los inversionistas exposición al precio de BTC sin necesidad de gestionar llaves privadas ni custodiar directamente el activo, lo que reduce barreras de entrada y mejora la liquidez. Sin embargo, esta tendencia también vincula la demanda de Bitcoin a la política monetaria de la Fed y a los ciclos bursátiles, aumentando su correlación con otros activos de riesgo.
Mientras tanto, los ETF de Ethereum ya superan los 24.000 millones de dólares en AUM, y la posible aprobación de ETF de Solana podría dar continuidad al momentum en este segmento.
Norteamérica: escala y volatilidad
El estudio de Chainalysis revela además que Estados Unidos ocupa el segundo lugar en el Índice de Adopción 2025, posicionando a Norteamérica como epicentro de la actividad global. Entre julio de 2024 y junio de 2025, la región representó el 26% de todas las transacciones cripto, con entradas por 2,3 billones de dólares.
Diciembre de 2024 marcó un récord histórico, con 244.000 millones recibidos en un solo mes, impulsados por transferencias masivas de stablecoins. El contexto electoral presidencial de noviembre fue identificado como catalizador de este pico.
No obstante, el mercado norteamericano también es el más volátil: las tasas de crecimiento mensual oscilaron desde una caída del 35% en septiembre hasta un salto del 84% en noviembre, reflejando el peso de las estrategias institucionales que amplifican los movimientos de mercado.
Un puente consolidado entre TradFi y cripto
La combinación del auge de los bonos tokenizados y la expansión de los ETF de Bitcoin demuestra que Estados Unidos está liderando la integración de cripto y finanzas tradicionales. Si bien los riesgos de correlación y volatilidad se mantienen, la magnitud del capital en juego confirma que el país seguirá siendo el núcleo de esta transformación.