Los fondos cotizados (ETFs) de Bitcoin al contado acumularon una racha de cuatro días consecutivos de salidas, con un total de –1.340 millones de dólares entre el 29 de octubre y el 3 de noviembre, según datos de Farside Investors.

Aunque el monto parece alarmante, los analistas apuntan a que el movimiento responde más a ajustes entre emisores que a una retirada estructural de capital del mercado cripto.
IBIT concentra la presión vendedora
El 3 de noviembre, los ETFs de Bitcoin registraron –186,5 millones de dólares en rescates netos, impulsados casi por completo por el fondo IBIT de BlackRock, mientras que otros emisores permanecieron prácticamente neutrales.
Los días previos también reflejaron una tendencia similar:
29 de octubre: –470,7 millones
30 de octubre: –488,4 millones
31 de octubre: –191,6 millones
En contraste, GBTC, de Grayscale, reportó una modesta entrada de 6,9 millones, evidenciando la dispersión de flujos entre emisores. Este fenómeno —más que la magnitud de las salidas— es lo que los analistas consideran la clave para entender la dinámica actual del mercado.
Rotación entre activos: Solana absorbe parte de los flujos
Según el informe semanal de CoinShares, los ETPs de activos digitales (productos cotizados en bolsa) registraron salidas netas de unos 360 millones de dólares, concentradas principalmente en productos de Bitcoin (–946 millones).
Sin embargo, los fondos de Solana (SOL) recibieron inversiones por 421 millones de dólares, el segundo flujo positivo más alto de su historia, impulsado por el lanzamiento de nuevos ETFs de Solana en Estados Unidos.
Este desplazamiento sugiere una rotación táctica del capital, no una huida generalizada. Los inversores institucionales parecen estar reajustando exposición entre criptoactivos, especialmente ante la reciente lectura hawkish del presidente de la Fed, Jerome Powell, tras el último recorte de tasas.
Flujos no equivalen a precios
Los especialistas recuerdan que los flujos diarios de ETF no reflejan de manera directa el precio del activo subyacente. Estas cifras representan creaciones y rescates netos informados por los emisores, y pueden distorsionarse por factores técnicos como:
Rebalanceos automatizados de cartera,
Ajustes de inventario por parte de los authorized participants (APs),
O desfases en la publicación de datos, que suelen difundirse en horarios tardíos en EE.UU.
Por ello, los multi-day sums (suma de varios días) y la distribución entre emisores ofrecen una visión más precisa de las tendencias institucionales.
Entre la corrección y la redistribución
A pesar de las fuertes salidas, los analistas advierten que no existe evidencia de capitulación masiva. Más bien, el patrón actual refleja una rotación de riesgo dentro del ecosistema de ETFs cripto, con Bitcoin cediendo protagonismo temporal a otros activos.
Si los flujos se estabilizan en los próximos días —y Bitcoin mantiene soporte sobre los 110.000 dólares—, el episodio podría leerse como una fase de ajuste y reposicionamiento, más que como el inicio de una liquidación institucional sostenida.


