En un golpe de audacia digno de las grandes epopeyas financieras, Fundamental Global ha dejado claro que no juega en ligas menores. Con un registro en estantería de 5.000 millones de dólares presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), la compañía —próximamente rebautizada como FG Nexus— busca un objetivo que parece sacado de la ciencia ficción: poseer el 10% de todo el Ethereum existente.
No es un anuncio cualquiera. Este plan sitúa a la empresa en una carrera directa contra pesos pesados como BitMine, que ya controla 3.500 millones de dólares en ETH, o SharpLink, con 2.200 millones. Y si algo deja claro el mercado, es que el trono del mayor tesoro corporativo de Ethereum está en disputa.
Un plan de escala monumental
La jugada de Fundamental Global no es improvisada. El registro ante la SEC incluye un prospecto “at-the-market” que le permite emitir hasta 4.000 millones de dólares en acciones ordinarias, recaudando capital de manera progresiva, con la flexibilidad de actuar cuando el mercado ofrezca las mejores oportunidades.
El resto de la capacidad podría emitirse en forma de acciones preferentes, deuda u otros instrumentos financieros. Una estructura versátil que, según su CEO y presidente Kyle Cerminara, “posiciona a la empresa para moverse con velocidad y escala” en cuanto surjan momentos clave para acumular ETH.
La visión detrás del movimiento
Para la compañía, esta no es solo una operación de acumulación. Según Maja Vujinovic, directora de la División de Activos Digitales, el mercado está viviendo una aceleración en la adopción institucional de criptomonedas, lo que crea un escenario perfecto para su despliegue de capital.
El plan combina tres motores de valor: la apreciación del precio de ETH, las recompensas por staking y la exposición a activos del mundo real tokenizados en la red Ethereum. En otras palabras, no solo buscan acumular monedas, sino posicionarse en el centro de un ecosistema en expansión.
De Wall Street a la blockchain
El giro estratégico de Fundamental Global hacia Ethereum se concretó en julio, cuando realizó una colocación privada de 200 millones de dólares destinada principalmente a convertir ETH en su activo de reserva de tesorería. Un movimiento que, para muchos analistas, marca un antes y un después en la forma en que las empresas públicas podrían manejar sus reservas en el futuro.
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa. Tras el anuncio, las acciones de la compañía, listadas bajo el ticker FGF, cayeron un 48% al cierre del viernes. Una reacción que refleja tanto la volatilidad del mercado como el escepticismo de algunos inversores frente a apuestas tan agresivas.
El objetivo: cambiar las reglas del juego
Al buscar el 10% del suministro de Ethereum, Fundamental Global no solo estaría acumulando un activo digital; estaría asegurando un poder de influencia sin precedentes en la gobernanza y el futuro de la red.
Ethereum, con su transición a proof-of-stake y su creciente protagonismo en finanzas descentralizadas, tokenización y contratos inteligentes, se ha convertido en una pieza central de la infraestructura digital global. Tener una participación tan grande podría dar a FG Nexus un asiento preferencial en la mesa donde se decide hacia dónde se dirige esta tecnología.
Lo que viene
Si la compañía logra su meta, no solo será el mayor tenedor corporativo de ETH, sino que enviará una señal poderosa: las criptomonedas ya no son un terreno exclusivo de entusiastas y fondos de cobertura, sino un pilar que las corporaciones públicas pueden y quieren dominar.
El éxito o fracaso de este plan dependerá de muchos factores: la evolución del precio de Ethereum, las regulaciones futuras, la competencia por el suministro y la capacidad de FG Nexus para mantener la confianza de sus accionistas mientras gasta miles de millones en activos digitales.
Por ahora, la mesa está servida para una batalla de gigantes en la blockchain. Y el premio no es pequeño: ser el emperador corporativo de Ethereum.