En un movimiento pionero que está configurado para cambiar el panorama de la custodia de criptomonedas y la inversión institucional, Finoa, una entidad alemana de custodia de criptomonedas regulada, ha anunciado su asociación con Centrifuge para brindar a sus clientes acceso a activos del mundo real (RWA) tokenizados. Este desarrollo es notable no solo por la innovación tecnológica que representa, sino también por su potencial para cerrar la brecha entre las finanzas tradicionales (TradFi) y las finanzas descentralizadas (DeFi).
Centrifuge, conocido por ser uno de los primeros en introducir activos no criptográficos en la cadena de bloques, ha marcado el inicio de esta colaboración con la tokenización de una parte de los fondos Anemoy. Este fondo, una agrupación activamente gestionada de letras del tesoro de EE.UU. a corto plazo, establecido y regulado en las Islas Vírgenes Británicas, representa el primer RWA tokenizado disponible para los más de 300 clientes institucionales de Finoa en Berlín a través del sistema de billetera FinoaConnect. La iniciativa se anunció el miércoles, marcando un hito importante en la marcha hacia la tokenización de una amplia gama de activos financieros.
La tokenización de activos financieros ha estado ganando terreno rápidamente, especialmente entre el mundo de las finanzas tradicionales, con bancos e instituciones esforzándose por presentar versiones simplificadas de activos financieros en cadenas de bloques. La firma de gestión de activos digitales 21.co proyecta que el mercado podría crecer hasta los $10 billones para finales de la década, según un informe publicado en octubre. Este entusiasmo por la tokenización es un testimonio del reconocimiento creciente de las potencialidades que las tecnologías de cadena de bloques ofrecen para la innovación en los servicios financieros.
El token de participación en el fondo Anemoy está dirigido a un público distintivo, incluyendo grandes inversores en DeFi, tesoros de organizaciones autónomas descentralizadas (DAO), protocolos de stablecoins, y similares. Este enfoque se diferencia significativamente de muchos otros esfuerzos de tokenización en TradFi, según Martin Quensel, cofundador de Centrifuge. Quensel critica la visión tradicional de la tokenización, sugiriendo que la comprensión de TradFi de un token como un registro de base de datos es inadecuada para el mundo DeFi. En cambio, destaca que un token es más que un simple registro; es un código ejecutable que posee su propia lógica, derechos y posibilidades.
Por otro lado, Henrik Gebbing, cofundador de Finoa, resalta una ventaja práctica significativa de esta colaboración. Muchos de sus clientes institucionales, explica, mantienen grandes cantidades de efectivo fiat y stablecoins ociosos que podrían estar generando rendimientos. La integración de Anemoy con FinoaConnect pretende ofrecer una experiencia de usuario fluida para que estos clientes desplieguen stablecoins en el fondo tokenizado de T-Bill, potencialmente transformando la manera en que las instituciones manejan sus reservas en criptomonedas.
Este desarrollo es un claro indicador de cómo la innovación en criptomonedas y blockchain está empezando a influir en el sector financiero más amplio, prometiendo un futuro donde los activos del mundo real pueden ser tokenizados y accesibles de manera segura y eficiente a través de plataformas cripto. Con la promesa de rendimientos sobre activos anteriormente improductivos y una mayor eficiencia en la gestión de inversiones, la colaboración entre Finoa y Centrifuge podría marcar el comienzo de una nueva era en la inversión cripto y la custodia de activos digitales.
