En un paso decisivo hacia su consolidación como epicentro mundial de la innovación financiera, Hong Kong presentó este 26 de junio su segunda declaración oficial de política para el desarrollo de activos digitales (DA, por sus siglas en inglés). Titulada “Declaración de Política 2.0”, la nueva hoja de ruta expande el enfoque delineado en octubre de 2022 y proyecta una visión ambiciosa: construir un ecosistema de activos digitales confiable, dinámico e impulsado por la innovación, sin descuidar la gestión prudente de riesgos ni la protección al inversionista.
Paul Chan, Secretario Financiero de la región, subrayó el objetivo con claridad: “Nos esforzamos por desarrollar un ecosistema DA más floreciente que integre la economía real con la vida social, a través de un régimen regulatorio prudente y una apertura a la innovación de mercado, de forma que beneficie tanto a la economía como a la sociedad, consolidando al mismo tiempo la posición de Hong Kong como centro financiero internacional.”
LEAP: el núcleo de la nueva estrategia
El eje central de la nueva política gira en torno a un marco bautizado como LEAP, acrónimo en inglés que sintetiza cuatro pilares clave: Legal y regulatorio simplificado, Expansión de productos tokenizados, Avance de casos de uso y colaboración intersectorial, y Promoción del desarrollo humano y asociativo.
Este enfoque integral pretende sentar las bases de un entorno robusto para los activos digitales, donde la regulación y la innovación se potencien mutuamente. Entre las medidas destacadas se encuentra la creación de un régimen regulatorio unificado para proveedores de servicios de activos digitales, que incluirá a plataformas de intercambio de criptomonedas, emisores de stablecoins, intermediarios y custodios.
El proceso de licenciamiento estará a cargo de la Comisión de Valores y Futuros (SFC, por sus siglas en inglés), que garantizará que los participantes cumplan con estándares estrictos, tanto operativos como de transparencia y seguridad.
Tokenización y acceso ampliado a instrumentos financieros
Otro de los grandes frentes que aborda la Declaración de Política 2.0 es el impulso decidido a la tokenización de activos del mundo real. El gobierno de Hong Kong, a través de la Oficina de Servicios Financieros y la Tesorería (FSTB) y la Autoridad Monetaria (HKMA), conducirá una revisión legal para facilitar la emisión y gestión de instrumentos financieros tokenizados, como bonos, metales preciosos o instrumentos vinculados a energía renovable.
Los objetivos de esta línea de acción son claros: ampliar la liquidez del mercado, reducir los costos de transacción y facilitar el acceso de los inversores a una nueva generación de productos financieros. En ese marco, se evalúan incentivos fiscales para fondos cotizados en bolsa (ETFs) tokenizados, lo que podría catalizar una mayor participación tanto institucional como minorista.
Impulso a los casos de uso reales y a la adopción de stablecoins
Consciente de que el valor de un ecosistema DA no se limita a su arquitectura tecnológica o su marco normativo, la estrategia de Hong Kong también busca fortalecer los casos de uso reales, especialmente en el terreno de las stablecoins. Estas monedas digitales, ancladas a activos estables, son vistas como un puente crucial entre las finanzas tradicionales y la economía digital emergente.
La implementación del régimen de licencias para emisores de stablecoins abrirá la puerta a un uso más extendido de estas herramientas en transacciones cotidianas y comercio electrónico, con el respaldo de las autoridades regulatorias, las fuerzas del orden y empresas tecnológicas en un esfuerzo coordinado.
Desarrollo de talento: una inversión a largo plazo
La Declaración 2.0 no descuida un elemento clave para el crecimiento sostenible del sector: el desarrollo de capacidades humanas. Para ello, se fomentarán nuevas alianzas entre instituciones académicas y actores de la industria de activos digitales, con el fin de formar profesionales capacitados en áreas como regulación, blockchain, ciberseguridad y diseño de productos financieros innovadores.
Esta apuesta por el talento busca no solo atender la demanda creciente de especialistas en tecnología financiera, sino también nutrir un ecosistema que pueda escalar, adaptarse y madurar con el tiempo, evitando cuellos de botella en el desarrollo del mercado.
Un modelo que puede inspirar a otros centros financieros
Con esta actualización estratégica, Hong Kong no solo reafirma su compromiso con la innovación financiera, sino que también marca un precedente regional e incluso global sobre cómo una jurisdicción puede integrar la tecnología de activos digitales con el marco institucional existente, sin sacrificar seguridad ni estabilidad.
Mientras otros países aún debaten los riesgos y beneficios del nuevo paradigma digital, Hong Kong se posiciona a la vanguardia, dando forma a un modelo que conjuga visión, regulación y apertura al cambio.