● Fundador de Cardano responde a acusación de supuesto robo
● Denuncia el aumento de fraudes por suplantación de identidad
● Insta a la comunidad a dejar de culpar a figuras públicas por su ingenuidad
¿Cuántas veces más tendrán que advertirlo? Si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
Charles Hoskinson, fundador de Cardano y CEO de Input Output Global (IOG), se pronunció enérgicamente tras ser falsamente acusado de participar en una estafa por parte de un usuario llamado Robin Engraf. El incidente refleja una tendencia creciente en el mundo cripto: los fraudes por suplantación de identidad que terminan salpicando a figuras reconocidas del ecosistema.
El usuario alegó que había sido víctima de un supuesto empleado de IOG, identificado como Gabriel Martin, quien habría retirado fondos tras simular una operación de inversión. Engraf afirmó tener meses de conversaciones y registros bancarios como prueba, y llegó a implicar directamente a Hoskinson.
La respuesta del fundador de Cardano fue tajante:
«¿Alguien quiere decirle a Robin que fue estafado por alguien en internet y ahora culpa a una empresa multimillonaria por su descuido y estupidez?»
Does anyone want to tell Robin that he got scammed by someone over the internet and now he’s blaming a multi-billion dollar company for his carelessness and stupidity?
It never ceases to amaze me that people fall for scams and then seek out someone to blame. Let’s see what… pic.twitter.com/DC4lh6OKbw
— Charles Hoskinson (@IOHK_Charles) July 16, 2025
Estafas repetidas, errores repetidos
Hoskinson explicó que este tipo de acusaciones no son nuevas. De hecho, ha enfrentado miles de intentos de fraude por suplantación de identidad durante la última década. En estos casos, los estafadores suelen hacerse pasar por él o por personal de su empresa, prometiendo rendimientos extraordinarios a cambio de depósitos iniciales. Una vez que el dinero desaparece, los afectados señalan a figuras públicas como responsables, sin verificar previamente la legitimidad de los contactos.
«La gente cree que obtendrá algo a cambio de nada, y cuando se dan cuenta de que fueron estafados, reaccionan con ira. Es un patrón humano constante.»
Según sus palabras, la única defensa ante estas situaciones es la exposición pública, ya que raramente los acusadores se retractan o piden disculpas.
Una advertencia directa a la comunidad cripto
El caso pone de relieve los riesgos persistentes en el ecosistema blockchain, especialmente para los usuarios menos experimentados. Aunque tecnologías como Cardano, Ethereum o Bitcoin ofrecen herramientas de transparencia y descentralización, la protección ante estafas sigue siendo una responsabilidad individual.
Hoskinson enfatizó que ni él ni su equipo están relacionados con promesas de retornos garantizados ni con ofertas de inversión personalizadas. Cualquier correo electrónico, mensaje o contacto que sugiera lo contrario debe considerarse sospechoso.
En tiempos donde la adopción de criptomonedas sigue creciendo, la educación y el escepticismo son las mejores defensas contra el fraude. El mensaje de Hoskinson no solo defiende su nombre, sino que sirve como un recordatorio crudo pero necesario: en la blockchain, la autodisciplina y la verificación lo son todo.