¿Qué impulsa a los grandes fondos a comprar mientras el resto vende en pánico?
Después de una caída que eliminó más de 1 billón de dólares en capitalización del mercado cripto, Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) han mostrado una recuperación sorprendente, liderada una vez más por el apetito institucional.
Un rebote que huele a Wall Street
El desplome de octubre, que llevó a Bitcoin desde 122.000 hasta menos de 110.000 dólares, marcó la mayor liquidación registrada en la historia del activo digital. Sin embargo, lejos de espantar a los grandes jugadores, la corrección atrajo un flujo masivo de compras institucionales.
Según datos de CryptoQuant, el Coinbase Premium Index de Bitcoin indicador que mide la diferencia de precios entre el par BTC/USD en Coinbase y el BTC/USDT en Binance alcanzó el nivel más alto en 19 meses, llegando a 0,182 el 10 de octubre.
En lugar de contraerse, como suele ocurrir durante episodios de venta masiva, el indicador subió bruscamente, reflejando una demanda excepcional de Bitcoin por parte de inversores estadounidenses.
Este comportamiento es típico de los momentos en que las instituciones “compran el miedo”, aprovechando los descuentos generados por la volatilidad. La lectura del mercado sugiere que BTC podría haber encontrado un nuevo suelo técnico cerca de los 110.000 dólares, con fondos institucionales actuando como fuerza estabilizadora.
Ethereum sigue el mismo patrón
El fenómeno no se limitó a Bitcoin. En paralelo, el índice de prima de Coinbase para Ethereum también se disparó a 6,0, el valor más alto de todo 2025, señalando una acumulación institucional significativa.
En medio de la caída general, ETH llegó a tocar los 4.200 dólares tras un repunte del 9% diario, impulsado por la entrada de capital fresco.
Los analistas de CryptoQuant señalan que este tipo de movimientos suele anticipar una fase de absorción previa a un nuevo ciclo alcista, donde los actores de mayor tamaño acumulan posiciones mientras el mercado minorista se mantiene en pánico.
Un colapso con olor a estrategia
De acuerdo con el análisis de Bull Theory, la venta masiva no fue un evento espontáneo, sino una liquidación programada vinculada a los anuncios comerciales del presidente Donald Trump.
Días antes de que el mandatario publicara en Truth Social su intención de aplicar aranceles del 100% a todas las importaciones chinas desde el 1 de noviembre, una de las carteras más antiguas de Bitcoin habría abierto posiciones cortas multimillonarias en BTC y ETH.
Cuando el anuncio se hizo oficial, los mercados globales colapsaron: el S&P 500 cayó más de un 2%, Bitcoin se desplomó hasta los 102.000 dólares, y altcoins menores perdieron hasta el 90% de su valor.
En total, se liquidaron más de 20.000 millones de dólares en posiciones apalancadas y el mercado cripto perdió 1 billón de dólares en horas.
El mismo operador cerró sus posiciones cortas minutos después del anuncio, obteniendo ganancias estimadas en 200 millones de dólares. Para los analistas, esto evidencia una purga estructural del mercado, similar a las vistas en marzo de 2020 y mediados de 2023, cuando la limpieza del exceso de apalancamiento dio paso a nuevas fases expansivas.
Perspectiva a mediano plazo
El comportamiento actual sugiere que el mercado podría estar transitando una etapa de reequilibrio tras la capitulación masiva. Las instituciones están actuando como absorbedores de oferta en zonas de pánico, lo que históricamente ha precedido a ciclos de recuperación sostenida.
Si la acumulación continúa y el flujo institucional se mantiene estable, Bitcoin y Ethereum podrían consolidar una base sólida para el próximo tramo del mercado alcista.
Por ahora, el mensaje del mercado es claro: mientras el público minorista huye, las instituciones están comprando en silencio.