Seis de los administradores de activos más grandes del país están ultimando planes para lanzar los primeros fondos de inversión basados en criptomonedas en Japón. El movimiento coincide con un cambio profundo en la postura regulatoria del país, que busca equiparar legalmente los activos digitales con productos financieros tradicionales como acciones y bonos.
Una reforma de este calibre no solo transformaría el acceso minorista e institucional al mercado cripto, sino que podría convertir a Japón en uno de los centros de inversión digital más competitivos de Asia.
Gestores de activos preparan la entrada oficial al mercado cripto
Según un informe de Nikkei, firmas como Daiwa Asset Management, Asset Management One, Amova Asset Management y Mitsubishi UFJ Asset Management, entre otras, ya trabajan en productos financieros vinculados a criptomonedas.
Los planes incluyen:
Fondos de inversión tradicionales basados en criptoactivos
ETFs de Bitcoin y Ether
Trusts diversificados para exposición amplia al ecosistema digital
El caso más avanzado es SBI Global Asset Management, que busca gestionar alrededor de 5 billones de yenes (unos $32,000 millones) en tres años tras el lanzamiento de sus vehículos de inversión cripto.
Reclasificación legal y reducción fiscal: el cambio que lo habilita todo
La Financial Services Agency (FSA) evalúa un cambio radical:
reclasificar las criptomonedas dentro de la Ley de Instrumentos Financieros y de Intercambio, sacándolas de la Ley de Servicios de Pago.
Esto permitiría:
tratar las criptomonedas como productos financieros regulados;
habilitar fondos de inversión que incluyan Bitcoin y Ether;
establecer un impuesto plano del 20% sobre ganancias, en línea con acciones;
actualizar la Investment Trust Act para dar vía libre a productos minoristas e institucionales.
La FSA apunta a completar estas reformas en la sesión parlamentaria ordinaria de 2026, un cronograma que ha impulsado a los grandes gestores a adelantar el desarrollo de productos.
Los grandes bancos y firmas financieras ya se están moviendo
El informe también destaca que:
Nomura Asset Management creó equipos internos dedicados a productos cripto.
Sus sistemas ya están adaptados para un despliegue rápido en cuanto las normas entren en vigor.
Las firmas anticipan una competencia entre ETFs, trusts y productos híbridos orientados tanto a clientes minoristas como institucionales.
La magnitud del interés corporativo refleja un cambio estratégico: Japón quiere posicionarse como un actor global en gestión de activos digitales, después de años de regulaciones conservadoras tras incidentes como Mt. Gox y Coincheck.
Japón avanza simultáneamente en regulación de custodia y stablecoins
El giro no ocurre en aislamiento. Japón impulsa varias reformas paralelas:
Nuevas reglas podrían exigir que la custodia cripto sea ofrecida únicamente por proveedores registrados y supervisados.
El objetivo es prevenir fallos de seguridad como los vistos globalmente en los últimos años.
Japón también impulsa un ecosistema de stablecoins en yenes, con apoyo de tres bancos principales del país.
Esta señal es clave: Tokio ve a las stablecoins reguladas como parte central de su estrategia financiera a largo plazo.
La combinación de una reforma legal, un cambio fiscal y el interés de los mayores gestores de activos marca un punto de inflexión en la industria japonesa. Si los planes avanzan según lo previsto, Japón podría convertirse en uno de los primeros mercados desarrollados con fondos cripto plenamente regulados, impulsando una nueva ola de inversión institucional y minorista en Asia.


