La creciente adopción de Bitcoin (BTC) como activo de tesorería por parte de corporaciones cotizadas está demostrando que sí. Lo que hace unos años parecía una estrategia arriesgada hoy se está convirtiendo en una tendencia dominante que redefine cómo las compañías gestionan su liquidez, protegen su valor y proyectan crecimiento a largo plazo.
Bitcoin: de activo especulativo a columna vertebral del balance
En menos de una década, Bitcoin ha pasado de ser considerado un experimento digital a convertirse en un componente central de las finanzas corporativas. Según datos de BitcoinTreasuries.net, más de 196 empresas públicas ya mantienen BTC en sus balances, acumulando más de 3,83 millones de bitcoins alrededor del 18% del suministro en circulación por un valor superior a 120.000 millones de dólares.
Este fenómeno responde a un cambio de mentalidad. Las empresas ya no ven a Bitcoin únicamente como un activo especulativo, sino como una herramienta estratégica para preservar valor frente a la inflación, reducir riesgo de contraparte y atraer inversión institucional. El ejemplo más emblemático es el de Strategy (MicroStrategy), que con 640.031 BTC domina ampliamente el ranking global, seguido por MARA Holdings (52.477 BTC) y XXI (43.514 BTC).
Pero el movimiento más interesante del año proviene de Metaplanet Inc., una empresa japonesa que ha llevado este modelo a un nuevo nivel.
Metaplanet: la nueva cara del modelo de tesorería en Bitcoin
Cotizada en la Bolsa de Tokio, Metaplanet anunció en octubre la adquisición de 5.268 BTC por 623 millones de dólares, elevando sus reservas a 30.823 BTC unos 3.300 millones de dólares y posicionándose como la cuarta empresa pública con más Bitcoin en el mundo.
Metaplanet Phase II: The Bitcoin Platform https://t.co/d0kj0QRths pic.twitter.com/WgasCOvHKv
— Metaplanet Inc. (@Metaplanet_JP) October 1, 2025
La compañía no solo superó su objetivo de 30.000 BTC para 2025 antes de lo previsto, sino que además ha trazado una hoja de ruta mucho más ambiciosa: acumular 210.000 BTC para 2027, equivalente al 1% de la oferta total.
Este movimiento no es improvisado. Metaplanet ha diseñado una estrategia integral de ingresos en Bitcoin, que va más allá de la simple compra y custodia:
Generación interna de ingresos mediante operaciones de opciones sobre BTC.
Bitcoin.jp, un ecosistema de medios, conferencias y servicios centrados en la adopción institucional.
Project NOVA, una iniciativa estratégica prevista para 2026 que busca ampliar la infraestructura de servicios financieros en torno a Bitcoin.
Tesorería activa: un modelo rentable y escalable
Lo que diferencia a Metaplanet de otras empresas con BTC en sus balances es su enfoque en la monetización activa de la volatilidad. A través de la venta de opciones y estrategias derivadas, la compañía ha logrado rendimientos trimestrales excepcionales:
Q4 2024: +309,8%
Q1 2025: +95,6%
Q2 2025: +129,4%
Q3 2025: +33,0%, agregando 4.412 BTC en beneficios solo a través de operaciones de tesorería.
El resultado ha sido un crecimiento exponencial de ingresos: su negocio de Bitcoin Income Generation reportó 16,28 millones de dólares en el último trimestre, un aumento del 115,7% intertrimestral, lo que llevó a la empresa a duplicar su guía de ingresos anuales a 45,4 millones y su beneficio operativo a 31,38 millones.
Finanzas corporativas 2.0: la era del balance híbrido
El éxito de Metaplanet ha tenido efectos secundarios significativos. Fondos globales han empezado a apostar por este modelo: Capital Group, con 2,6 billones de dólares bajo gestión, adquirió un 11,45% de la compañía por cerca de 500 millones de dólares, convirtiéndose en su mayor accionista.
Este tipo de inversión valida un nuevo paradigma: el balance corporativo tradicional compuesto por efectivo, bonos y activos tangibles está evolucionando hacia un balance híbrido, donde Bitcoin actúa como reserva estratégica, herramienta de financiación y motor de crecimiento.
Además, Metaplanet está explorando la emisión de acciones preferentes perpetuas vinculadas al rendimiento de su tesorería en BTC, con dividendos anuales del 6% y sin dilución para los accionistas comunes. Este tipo de innovación financiera, inédita en el sector, refuerza la idea de que Bitcoin puede ser mucho más que un activo en reserva: puede convertirse en la base para nuevos instrumentos financieros corporativos.
Más allá de Metaplanet: el futuro de las tesorerías corporativas
La tendencia es clara: Bitcoin está reconfigurando el comportamiento financiero de las empresas públicas. Lo que comenzó como un experimento de MicroStrategy en 2020 se ha convertido en una práctica que atrae a gigantes institucionales, impulsa la capitalización bursátil y redefine las métricas de valoración tradicional.
Con compañías como Metaplanet apuntando a controlar el 1% del suministro total de BTC, la competencia por la escasa oferta podría intensificarse, generando efectos en cadena tanto en el precio del activo como en las estrategias corporativas de la próxima década.
En este nuevo paradigma financiero, tener Bitcoin en tesorería ya no es una opción especulativa: es una decisión estratégica que puede determinar la competitividad y el valor de mercado de una compañía. Y todo indica que las empresas que no se adapten podrían quedarse atrás en la mayor transformación del sistema financiero corporativo en el siglo XXI.