Como hemos comentado en una publicación hace unos días, PayPal ha decidido integrar a las criptomonedas en su plataforma, lo que podría ser un buen augurio para el precio de Bitcoin y de otras criptomonedas, ya que, según algunos expertos, su base podría triplicarse.
De hecho, durante las horas posteriores al anuncio de PayPal, Bitcoin volvió a superar la marca de los 13.000 dólares, alcanzando su cuota máxima en lo que va de 2020.
Recordemos que Square, otra de las empresas de referencia en el mundo de los pagos, había anunciado un par de semanas antes que invertiría un 1 % de su patrimonio en la criptomoneda por excelencia, el Bitcoin.
En definitiva, cuando decimos que PayPal podría triplicar la base de usuarios de Bitcoin nos basamos en los datos arrojados por Glassnode, donde se afirma que Bitcoin alberga actualmente 187 millones de usuarios (a los que llamamos “holders”), mientras que PayPal tiene nada menos que 487 millones de usuarios.
Aunque PayPal tenga casi tres veces más usuarios que Bitcoin, lo cierto es que esto no quiere decir que haya un trasvase directo de usuarios de PayPal a la criptomoneda, pero no cabe duda de que habrá muchas más posibilidades de que estos usuarios de PayPal se planteen hacer una incursión, del tamaño que sea, en el mundo de las criptomonedas.
Quizás la clave está en que, probablemente, habrá un número muy elevado de usuarios de PayPal que podrían considerarse “usuarios convencionales”, es decir, que generalmente solo han operado con PayPal y con su tarjeta bancaria a través de internet, y que nunca habían pensado en invertir en criptomonedas. Algunos de estos usuarios, al ver la facilidad con la que pueden acceder ahora a Bitcoin, podrían decidir dar un paso que no se habían planteado nunca.
En otras palabras, PayPal pone al servicio de un tipo de usuario convencional las criptomonedas, abriendo considerablemente el abanico del usuario potencial.
En lo que respecta a las estrategias de mercado de PayPal, no es ningún secreto que ha sabido jugar muy bien sus cartas a la hora de instaurarse como un sistema de pago seguro y utilizado por infinidad de plataformas. Un ejemplo de ello ha sido su implementación como el pago en los principales juegos de casino online. Durante los últimos años, el aumento de jugadores y de la variedad de juegos ha hecho que estas plataformas acojan a un número ingente de usuarios, algo que ha sabido ver la empresa de pagos como una oportunidad de negocio multimillonaria.
Algo parecido ocurre con la implementación de PayPal en plataformas de venta de artículos de segunda mano y en e-commerce en general. Actualmente, el usuario puede comprar prácticamente cualquier artículo, nuevo o de segunda mano, y pagar con PayPal, con la seguridad que implica para el comprador usar esta plataforma, facilitando su pago y cobrando una pequeña comisión al vendedor, que en algunas ocasiones incrementa el precio al comprador para no tener que asumirla. A priori, esta presencia en todo tipo de negocios digitales parece una estrategia sencilla, pero ha permitido que PayPal se generalice y registre en el tercer trimestre del pasado año fiscal un beneficio neto de 462 millones de dólares.
Para algunos, la incursión de PayPal en el mundo de las criptomonedas llega mucho más tarde de lo esperado; para otros, lo importante es que haya llegado. Lo cierto es que la empresa se había caracterizado en el pasado más remoto, cuando se creó en 1998 y en los años posteriores, por tomar decisiones innovadoras y arriesgadas, que le permitieron erigirse como la principal plataforma de pago online a nivel internacional; sin embargo, esta incursión en el mundo de las criptomonedas no es especialmente arriesgada ni innovadora. En cualquier caso, sí se convierte en un voto de confianza y en un paso más hacia la normalización.
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