El mercado se prepara para un comienzo de año distinto: Bitcoin entra en 2026 con un panorama de distribución mucho más amplio, impulsado por la apertura de canales financieros tradicionales y por un marco regulatorio que, aunque aún distante en implementación, redefine hacia dónde se moverán los dólares tokenizados en los próximos años.
Durante el último trimestre, tres desarrollos clave —la apertura de Vanguard al comercio de ETFs cripto, la autorización de Bank of America para que sus asesores recomienden asignaciones en activos digitales y el aviso regulatorio del FDIC para la futura emisión bancaria de stablecoins bajo el marco GENIUS— han modificado las expectativas del mercado para el corto y mediano plazo.
Aunque los efectos regulatorios no llegarán de inmediato, la ampliación de distribución en enero podría actuar como catalizador en un contexto que históricamente ha favorecido a Bitcoin durante el primer trimestre.
Un nuevo acceso minorista e institucional: Vanguard y BofA abren la puerta
La decisión de Vanguard, administrador de más de 11 billones de dólares, marca un giro inesperado. Después de años bloqueando completamente el acceso a criptoactivos, la firma permitirá que más de 50 millones de clientes operen ETFs de Bitcoin, Ethereum y otros activos a través de intermediarios aprobados.
Aunque Vanguard insiste en que no lanzará productos propios, el simple hecho de habilitar su plataforma crea un canal masivo de entrada para inversionistas que antes estaban completamente excluidos del mercado cripto.
En paralelo, Bank of America introducirá el 5 de enero una política que autoriza a sus asesores a recomendar asignaciones entre 1% y 4% en los principales ETFs de Bitcoin. La diferencia es crucial: antes podían ejecutar órdenes; ahora pueden proponer activamente la exposición.
Esto posiciona a millones de cuentas de patrimonio y jubilación frente a un activo que estuvo fuera de sus opciones hasta ahora. No es garantía de flujos inmediatos, pero crea el marco para que los modelos de inversión comiencen a incorporar Bitcoin de forma orgánica.
En conjunto, estas dos decisiones significan que el comprador marginal del primer trimestre de 2026 podría no ser un fondo cripto apalancado, sino un ahorrista tradicional ajustando su cartera.
Efectos estacionales: por qué enero a marzo suele favorecer a Bitcoin
Históricamente, el primer trimestre ha sido uno de los mejores para la criptomoneda. Desde 2013, Bitcoin ha tenido retornos promedio superiores al 50% en este periodo, con febrero y marzo particularmente sólidos.
Pero 2025 rompió ese patrón, cerrando el trimestre con una caída del 12%, la peor en una década. Las razones: incertidumbre macroeconómica, señales contradictorias de la Reserva Federal y una dinámica de mercado donde los grandes compradores institucionales se mostraron ausentes.
El contexto ahora es diferente: las expectativas se han moderado, los objetivos de precios de los analistas se han reducido, y el mercado parece mejor posicionado para absorber nuevas entradas.
GENIUS: la regulación que no moverá a Bitcoin en enero, pero sí en 2027
Mientras tanto, el FDIC emitió su primer aviso formal bajo el marco GENIUS, la futura ley federal que regulará la emisión de stablecoins por parte de bancos estadounidenses.
Aunque el proceso recién abre una ventana de comentarios de 60 días, el mensaje es claro: Estados Unidos se prepara para crear dólares tokenizados emitidos por bancos bajo supervisión federal, capaces de operar en cadenas públicas con reservas auditadas y prohibición de rehypothecación.
Las fechas lo dicen todo: GENIUS no entrará en vigencia hasta 2027, por lo que no afectará los precios del primer trimestre de 2026. Pero sí define qué tipo de infraestructura podría sostener la próxima fase de crecimiento de los activos digitales.
Las stablecoins emitidas por bancos podrían usarse como colateral en mercados de derivados, como activos de liquidación para ETFs o como vehículos de transferencias globales. Esto cambiaría por completo la estructura de liquidez del mercado cripto, hoy dominado por emisores offshore.
El punto de unión: distribución ahora, regulación después
El verdadero protagonista del primer trimestre no será GENIUS, ni un recorte inesperado de tasas, sino la expansión de acceso.
Vanguard y Bank of America activan canales que antes estaban cerrados a Bitcoin. El efecto dependerá de cuántos usuarios asignen entre 1% y 2% de su portafolio en los próximos meses.
El resto —la regulación para bancos, la estandarización de stablecoins, la integración de mercados tradicionales— llegará más tarde, pero ya establece el guion del próximo ciclo.
El mercado ahora se pregunta si esta combinación de distribución ampliada, estacionalidad favorable y expectativas más moderadas será suficiente para estabilizar el precio tras un cierre volátil en 2025.


