La firma japonesa Metaplanet obtiene un préstamo de 100 millones de dólares garantizado con Bitcoin para expandir sus reservas y financiar recompras de acciones.
El movimiento podría marcar un cambio estructural en cómo las empresas utilizan BTC dentro de sus estrategias de tesorería corporativa.
¿Puede un préstamo respaldado por Bitcoin convertirse en el nuevo modelo de financiamiento corporativo?
La empresa japonesa Metaplanet, conocida por su agresiva estrategia de acumulación de BTC, acaba de realizar un movimiento que podría redefinir el uso de criptomonedas en las finanzas empresariales. El 31 de octubre, la compañía obtuvo un crédito de 100 millones de dólares respaldado por sus tenencias de Bitcoin, con el objetivo de adquirir más BTC, fortalecer su negocio de opciones y ejecutar un programa de recompra de acciones.
Tres días antes, Metaplanet había anunciado un acuerdo de crédito por 500 millones de dólares, igualmente garantizado con Bitcoin, destinado a financiar la recompra de hasta 150 millones de acciones (alrededor del 13% del total en circulación) y aumentar sus reservas de BTC cuando el mercado lo permita.
Con esta estrategia, la firma eleva su posición a 30.823 BTC, reafirmando su meta de alcanzar 210.000 BTC para 2027.
Del capital accionario al crédito colateralizado
Durante el segundo trimestre de 2025, las compañías públicas añadieron 159.107 BTC a sus balances, llevando el total corporativo global a cerca de 847.000 BTC, lo que representa alrededor del 4% del suministro total de Bitcoin. Pero el ritmo de acumulación se desaceleró en otoño, cuando las acciones de las empresas expuestas a BTC comenzaron a cotizar a la par o incluso por debajo de su valor neto contable (mNAV).
Cuando el precio de la acción cae al nivel del valor contable, emitir nuevas acciones para comprar Bitcoin diluye a los accionistas existentes. Ante esa limitación, Metaplanet optó por reemplazar la financiación mediante acciones por deuda garantizada con BTC, preservando su estructura de capital sin vender participaciones.
El movimiento pone a prueba una tesis emergente: que el crédito respaldado por Bitcoin puede sustituir a la emisión de acciones cuando las valoraciones bursátiles se comprimen.
Sin embargo, el modelo introduce nuevos riesgos: si Bitcoin cae con fuerza, el valor del colateral se reduce y la empresa podría verse forzada a liquidar activos o reducir apalancamiento en el peor momento.
El riesgo del apalancamiento y la oportunidad del ciclo
La apuesta de Metaplanet se centra en usar esta línea de crédito como financiamiento puente hasta que el mercado restablezca las primas de valoración.
Si Bitcoin se estabiliza o sube, la empresa puede prepagarse o refinanciar la deuda, utilizando los beneficios del rally para recomponer su balance.
En cambio, una caída del 30% o 40% en el precio del BTC podría detonar llamadas de margen en cadena, amplificando la volatilidad en las tesorerías corporativas que adopten el mismo esquema.
El precedente es significativo: si la iniciativa resulta exitosa —es decir, si logra cerrar la brecha entre el valor contable y el precio de sus acciones mientras acumula más BTC—, otras empresas podrían copiar el modelo como herramienta de preservación del valor por acción (BTC per share).
De producto financiero a herramienta estructural
El crédito colateralizado en Bitcoin no es una novedad en el sector institucional; ya era habitual entre fondos de cobertura y mesas de trading.
Lo innovador es su uso dentro de estructuras corporativas con objetivos de largo plazo.
Metaplanet no busca apalancarse para especular, sino usar su reserva de BTC como garantía para financiar operaciones, recompras y expansión, transformando el préstamo en una herramienta de gestión de capital.
Este cambio de enfoque podría reducir la oferta de BTC sin apalancar en manos corporativas, endureciendo la liquidez del mercado y creando un efecto de retroalimentación: menos Bitcoin libre, mayor presión al alza en ciclos de demanda.
Un experimento que el mercado sigue de cerca
La pregunta clave es si el modelo sustituirá al financiamiento accionario tradicional o si se convertirá en un riesgo sistémico.
Si Metaplanet logra mantener su cobertura de colateral y cerrar el descuento sobre su mNAV, sentará un precedente para otras empresas que busquen acumular BTC sin diluir capital.
Pero si el mercado corrige con fuerza, el caso podría convertirse en un recordatorio del riesgo de apalancar un activo volátil para comprar más del mismo.
El desenlace podría conocerse entre los próximos seis y doce meses.
En ese tiempo, el mercado determinará si el préstamo de Metaplanet marca el inicio de una nueva era de gestión de tesorerías corporativas basadas en Bitcoin, o si solo fue una apuesta audaz en el límite entre innovación y exceso de confianza.

Del capital accionario al crédito colateralizado
