MARA Holdings aprovechó la caída del mercado para sumar 400 BTC a su tesorería.
El movimiento refleja la solidez de las grandes mineras frente al descenso del hashprice y la presión de liquidez.
Acumulación en tiempos de turbulencia
Mientras buena parte del sector minero actuaba con cautela tras el desplome del mercado del 10 de octubre, Marathon Digital Holdings (MARA) decidió avanzar en sentido contrario. La compañía adquirió 400 BTC por unos 46 millones de dólares el 13 de octubre, aprovechando precios de descuento tras la liquidación masiva que sacudió al mercado.
Con esta compra, la minera eleva su tesorería a 53.250 BTC, valorados en más de 6.000 millones de dólares según Bitcoin Treasuries. El registro previo al 30 de septiembre mostraba 52.850 BTC, lo que indica una entrada táctica de capital durante la fase de mayor volatilidad.
Este movimiento revela un enfoque estratégico poco común: mientras las mineras más pequeñas venden para cubrir costos operativos, MARA usa sus reservas de liquidez superiores a 5.000 millones de dólares para acumular Bitcoin durante las caídas.
Hashprice y la prueba de resistencia
El indicador hashprice, que mide los ingresos en dólares por unidad de hashrate, cayó a su nivel más bajo del año a inicios de octubre, rondando los 50 a 51 USD por petahash por día. Este entorno de márgenes comprimidos y creciente dificultad en la red Bitcoin generó una presión selectiva entre las mineras.
Las empresas con eficiencia energética y balances sólidos como MARA pueden convertir estas condiciones en oportunidades de acumulación, mientras que otras deben vender producción para sostener operaciones. En este contexto, Marathon se posiciona como acumulador neto, aprovechando un escenario que para muchos representa estrés financiero.
Panorama sectorial: acumuladores versus monetizadores
Los datos recientes muestran un mercado minero dividido entre compañías que mantienen inventarios y aquellas que monetizan para financiar crecimiento.
Riot Platforms produjo 445 BTC en septiembre y vendió 465 BTC por unos 52,6 millones de dólares, siguiendo una política de tesorería defensiva.
CleanSpark generó 629 BTC y mantuvo 13.011 BTC en balance al cierre del mes, demostrando fortaleza operativa pese a la compresión del hashprice.
Bitfarms liquidó 1.052 BTC en el segundo trimestre a un promedio de 95.500 USD para financiar expansión, reteniendo 1.402 BTC.
Core Scientific, por su parte, mantuvo cerca de 1.612 BTC mientras destina recursos al cómputo de alto rendimiento.
Estos casos reflejan una tendencia mixta: mientras algunos mineros reducen exposición para financiar infraestructura, otros fortalecen reservas como apuesta estratégica al largo plazo.
Menor presión vendedora en la red
Datos on-chain de CryptoQuant confirman que la presión vendedora de los mineros se ha mantenido contenida durante octubre. El flujo miner-to-exchange muestra una correlación negativa entre precio y ventas, lo que indica que las grandes mineras no están descargando BTC en los repuntes como ocurría en ciclos anteriores.
Durante el rebote posterior al colapso, el mercado no enfrentó el típico exceso de oferta proveniente de los mineros. De hecho, el principal comprador fue un minero, no el capital institucional ni el retail, un cambio relevante en la dinámica de oferta.
Fortalezas que redefinen el ciclo minero
El caso de MARA ilustra cómo las balances más fuertes y estrategias financieras más sofisticadas están transformando la economía minera.
En lugar de ser forzados a vender en mínimos, los líderes del sector ahora pueden aprovechar las caídas para aumentar inventarios, reduciendo la presión de venta general sobre el mercado.
Con más de 6.000 millones de dólares en Bitcoin y amplia liquidez disponible, Marathon Digital Holdings se consolida como el referente de las mineras que operan bajo un enfoque contracíclico, confiando en que la apreciación de largo plazo del activo compensará los costos de oportunidad en el corto plazo