Nuevos datos sugieren que la industria minera atraviesa una transformación estructural que podría alterar las expectativas de los inversores en este ciclo.
Un patrón diferente al de ciclos pasados
De acuerdo con CryptoQuant, el Miners’ Position Index (MPI) un indicador que mide la presión de venta de los mineros muestra un comportamiento atípico. En ciclos anteriores, los mineros vendían de forma estratégica antes de los halvings y descargaban masivamente sus reservas en las fases finales de los mercados alcistas.
Hoy el escenario es distinto: los mineros están reteniendo sus BTC en niveles nunca vistos, reduciendo la presión vendedora incluso en momentos de rally.


Factores que impulsan la acumulación
El informe señala que varios elementos influyen en esta nueva estrategia:
Aprobación de ETFs al contado en Estados Unidos, que generan expectativas de demanda institucional sostenida.
Adopción soberana de Bitcoin como activo de reserva en algunos países, lo que refuerza su narrativa como refugio a largo plazo.
Dificultad minera en máximos históricos, lo que refleja mayor competencia y participación en la red.
A esto se suma el comportamiento de las comisiones de transacción. En ciclos previos, un repunte en las fees era preludio de sobrecalentamiento del mercado y posteriores caídas. En cambio, en 2025, las comisiones han aumentado sin desencadenar picos de euforia ni caídas abruptas, apoyando un crecimiento más gradual.
Señales de fortaleza en la red
El llamado “Banana Zone”, una etapa caracterizada por incrementos pronunciados en la dificultad minera, está en pleno desarrollo. Esto indica que más actores compiten por validar bloques, fortaleciendo la seguridad de la red y reforzando la confianza en su sostenibilidad.
El analista Joao Wedson, fundador de Alphractal, destacó que, aunque el desempeño de Bitcoin en lo que va de 2025 está por debajo de algunos años históricos, supera a ciclos débiles como 2014, 2018 y 2022. Además, septiembre ha mostrado resultados mejores que el promedio histórico, desafiando la percepción de un mes tradicionalmente bajista.
Otros analistas van más allá, calificando el actual patrón gráfico de Bitcoin como un “inverse head and shoulders de ensueño”, con potencial de abrir paso a un superciclo que proyectaría precios de hasta 150.000 dólares por BTC.
Una estrategia alineada con el institucional
El cambio de comportamiento sugiere que los mineros ya no buscan liquidez inmediata, sino que actúan como acumuladores estratégicos, alineándose con la visión de inversores institucionales y estados soberanos. Este viraje fortalece la narrativa de que Bitcoin se consolida como un activo de reserva de largo plazo más allá de las dinámicas especulativas.
En este contexto, la combinación de dificultad en máximos, repunte de fees y un MPI contenido ofrece un panorama donde el impulso alcista de Bitcoin descansa sobre bases más sólidas que en ciclos anteriores.