Nasdaq propone tokenizar acciones: una revolución en marcha
La tokenización de activos financieros está dejando de ser una visión futurista para convertirse en una realidad regulada. Esta semana, Nasdaq presentó una propuesta ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) para permitir que las acciones y productos cotizados en su mercado principal puedan negociarse en formato tradicional o tokenizado.
De aprobarse, esta medida convertiría a Nasdaq en la primera gran bolsa estadounidense en ofrecer valores tokenizados bajo el marco del sistema nacional de mercados (National Market System), sin alterar los mecanismos existentes de enrutamiento de órdenes, precios, supervisión o reportes.
Este movimiento se da en un contexto de mayor apertura regulatoria en EE.UU. hacia las criptomonedas y la tokenización, impulsada por la nueva agenda de la SEC bajo la administración actual.
¿Qué significa tokenizar acciones?
La tokenización consiste en representar activos del mundo real —como acciones, bonos, fondos o bienes raíces— en forma de tokens digitales sobre una blockchain. Estos tokens pueden negociarse, transferirse y liquidarse de forma más eficiente, con beneficios como:
Liquidación casi instantánea.
Mayor transparencia.
Menores costos operativos.
Accesibilidad global y fraccionamiento de la propiedad.
En este caso, Nasdaq propone que los tokens representen exactamente los mismos derechos y privilegios que las acciones tradicionales. Si no cumplen esa equivalencia, la bolsa los tratará como instrumentos distintos.
Un puente entre Wall Street y Web3
Si la SEC aprueba la propuesta, los inversionistas podrían comprar y vender acciones de empresas que cotizan en Nasdaq y optar por que la liquidación se realice en formato tokenizado, sin modificar el proceso tradicional de compra.
Esto sería posible gracias a los avances en infraestructura del Depository Trust Company (DTC), que se espera esté lista para finales del tercer trimestre de 2026.
Es decir, Nasdaq se convertiría en el primer actor del sistema bursátil tradicional que integra directamente la tecnología blockchain sin abandonar las protecciones del mercado regulado.
Un paso más en la ola de tokenización global
Esta iniciativa se suma a un creciente interés institucional por la tokenización. Según Token Terminal, los activos del mundo real tokenizados (RWAs) ya están cerca de los 300.000 millones de dólares, una meta que originalmente se proyectaba para 2030.
Además, RedStone Finance estima que estos activos podrían alcanzar los 30 billones de dólares para 2034, impulsados por el crecimiento de stablecoins, fondos tokenizados, bonos digitales y nuevas formas de inversión como los índices híbridos.
Nasdaq también ha advertido sobre ciertos riesgos: en Europa, algunas plataformas ofrecen acciones tokenizadas sin respaldo real de los títulos. Su propuesta busca evitar este tipo de prácticas, asegurando que cada token esté debidamente respaldado por una acción real y supervisada.
Coinbase, bancos y el auge de los activos digitales regulados
Este cambio no llega en solitario. Coinbase ha solicitado autorización para ofrecer acciones tokenizadas a sus clientes, mientras que bancos como Bank of America y Citi exploran el lanzamiento de productos basados en tokenización, incluidos fondos del mercado monetario y stablecoins.
El interés no es menor: Larry Fink, CEO de BlackRock, ha declarado que la tokenización representa una “revolución” en la forma de invertir, anticipando un futuro donde “todo activo pueda ser tokenizado”.
La clave, según Nasdaq, está en que esta transformación no implique excepciones legales ni el abandono de las reglas del juego, sino su modernización usando tecnología blockchain sin sacrificar garantías para los inversores.
¿Qué viene ahora?
Nasdaq espera que la SEC apruebe su propuesta dentro de los próximos meses. Si eso ocurre, y si la infraestructura del DTC está operativa a tiempo, los primeros intercambios tokenizados podrían ocurrir en el tercer trimestre de 2026.
Mientras tanto, este anuncio sella una tendencia clara: la tokenización ya no es solo un fenómeno de la industria cripto, sino una estrategia de modernización de las finanzas globales, respaldada por instituciones tradicionales.
La propuesta de Nasdaq representa un paso histórico en la convergencia entre las finanzas tradicionales y Web3. Al permitir la negociación de valores en forma tokenizada, la bolsa no solo busca adoptar tecnología emergente, sino también sentar las bases de un nuevo sistema financiero más ágil, transparente y accesible, sin dejar de lado la regulación y las protecciones al inversor.
Con el respaldo institucional creciendo, y una regulación cada vez más adaptada a los activos digitales, la tokenización está dejando de ser una promesa para convertirse en el nuevo estándar financiero global.


