El 28 de agosto de 2024, Devin Finzer, cofundador y CEO de OpenSea, tomó una postura firme en defensa de la comunidad de arte digital y de NFTs (tokens no fungibles). ¿La causa? Una notificación Wells recibida por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), que indica la posible intención del organismo de emprender acciones legales contra OpenSea. Este movimiento por parte de la SEC ha generado un gran impacto en los mundos tecnológico y artístico, encendiendo un intenso debate sobre el papel de la regulación en el cambiante panorama digital.
NFTs y la Ley de Valores: Una Intersección Controvertida
Para muchos, el interés de la SEC en los NFTs podría parecer desconcertante. Después de todo, los NFTs son conocidos principalmente como coleccionables digitales—piezas de arte, objetos de juegos, entradas para eventos, entre otros usos—que parecen estar muy alejados de las tradicionales leyes de valores. Sin embargo, para aquellos que han estado siguiendo de cerca los movimientos regulatorios y políticos en torno a las criptomonedas, esta acción de la SEC no es más que otro episodio en una larga serie de medidas que apuntan al mundo de las finanzas descentralizadas.
¿Qué Está en Juego? La Creatividad y el Futuro de los Artistas
OpenSea asegura que opera dentro de la legalidad y que sus usuarios no están comerciando con valores cuando compran o venden NFTs en su plataforma. Los usuarios se involucran con los NFTs por diversas razones: desde adquirir un objeto para usar en un videojuego, apoyar a un artista querido, hasta demostrar su lealtad a un equipo deportivo favorito.
Clasificar los NFTs como valores no solo representaría una mala interpretación de la ley, sino que también pondría en peligro los medios de vida de los artistas, desalentaría a los coleccionistas y jugadores, y sofocaría la innovación en los numerosos casos de uso prometedores para los NFTs. Ya estamos siendo testigos de cómo el enfoque de «regulación mediante aplicación» de la SEC está desalentando la expresión artística.
El Efecto Cascada: ¿Qué Viene Después?
Un claro ejemplo del impacto negativo de estas medidas es la demanda presentada contra la SEC por el músico Jonathan Mann y el artista conceptual Brian L. Frye. Ambos temen que la venta de su arte y música pueda ser considerada como una oferta de valores no registrada, lo que señala claramente el efecto paralizante que la acción errónea de una agencia puede tener sobre la expresión creativa y la innovación.
Este es un terreno resbaladizo: si los NFTs, como los que se muestran en OpenSea, son clasificados como valores, ¿dónde se detendrá? ¿Qué impediría que otros coleccionables, ya sean físicos o digitales, como tarjetas de béisbol o arte fino, sean también considerados valores?
El Compromiso de OpenSea con los Creadores
Para asegurar que los creadores puedan continuar innovando sin temor, OpenSea se compromete a destinar $5 millones para cubrir los costos legales de artistas y desarrolladores de NFTs que reciban una notificación Wells.
OpenSea espera que la SEC reconsidere su postura y aborde este asunto con la mente abierta que merece. Hasta entonces, la plataforma seguirá comprometida en defender su visión de un mejor internet—uno que empodere a las personas y fomente la creatividad, en lugar de sofocarla con cargas regulatorias innecesarias.
