El veterano economista y defensor del oro, Peter Schiff, volvió a encender el debate tras cuestionar los planes del presidente estadounidense Donald Trump para convertir a Estados Unidos en la “capital cripto del mundo”.
Mientras Trump refuerza su discurso pro-Bitcoin, Schiff acusa a la administración de “perseguir la especulación” en lugar de fortalecer la economía real.
Trump redobla su apuesta por las criptomonedas
Durante una reciente entrevista, Trump reiteró su “apoyo total a los activos digitales”, asegurando que su gobierno trabaja para que Estados Unidos lidere la industria cripto frente a China.
Sin embargo, Schiff respondió en tono mordaz:
“China quiere ser número uno en industrias reales; América es número uno en esquemas Ponzi, no en progreso”, escribió en X.
El comentario reavivó una disputa que se ha repetido a lo largo de la última década entre el economista y la comunidad bitcoiner. Schiff sostiene que el impulso político hacia el sector cripto representa un desvío de capital y talento hacia la especulación, alejando a EE.UU. de la producción y la innovación tangible.
Un crítico persistente del auge de Bitcoin
Schiff lleva más de una década atacando la narrativa de Bitcoin como “oro digital”. En múltiples ocasiones ha advertido que la inclusión de BTC en planes de retiro y balances corporativos podría acelerar la pérdida de confianza en el dólar estadounidense.
El economista ha calificado a Bitcoin como “una pirámide alimentada por hype especulativo”, incluso retando públicamente al presidente de Strategy, Michael Saylor, a debatir si Bitcoin es el futuro del dinero o una ilusión financiera destinada a colapsar.
Según datos de Grok AI, Schiff ha realizado al menos 237 predicciones bajistas sobre Bitcoin desde 2011, todas anticipando su desplome o desaparición. En ese mismo período, el precio del activo se ha multiplicado más de un millón por ciento, dejando al analista en una posición cada vez más aislada dentro del debate financiero.
Aprovecha la caída para redoblar su discurso
En medio de la reciente corrección que llevó el precio de Bitcoin a 104.000 dólares, un 17% por debajo de su máximo histórico de octubre, Schiff no perdió oportunidad para ironizar:
“Los bitcoiners están en negación. Despierten y huelan los tulipanes”.
La referencia a la burbuja de los tulipanes del siglo XVII buscó reforzar su narrativa de que Bitcoin no tiene valor intrínseco, comparándolo con una moda pasajera.
Sin embargo, varios miembros de la comunidad cripto respondieron rápidamente, argumentando que tanto el oro como Bitcoin pueden coexistir como reservas de valor complementarias, y recordándole la larga lista de predicciones fallidas.
Bitcoin, entre el escepticismo y la consolidación institucional
A pesar de la crítica, los analistas señalan que Bitcoin ya superó la fase de experimento y se consolidó como un activo financiero global, con presencia en fondos cotizados (ETF), balances corporativos y estrategias de cobertura macroeconómica.
Mientras figuras como Schiff mantienen su escepticismo, el discurso de Trump apunta a una integración más profunda de las criptomonedas en la política económica estadounidense, lo que podría redefinir el equilibrio de poder entre las potencias financieras.
El debate, lejos de cerrarse, vuelve a poner sobre la mesa una pregunta clave:
¿Representa Bitcoin una amenaza especulativa o la nueva columna vertebral del sistema financiero moderno?


