El proceso -o intento- de renacimiento para Terra parece encontrar su inicio fundamental en la decisión de la comunidad con respecto a los primeros pasos a dar luego del dramático colapso de la moneda estable algorítmica, UST, y el token nativo de la red, LUNA, quienes redujeron su valor hasta cero en medio del fallo en el sistema algorítmico de mercado estipulado para UST liderado por Terraform Labs, la compañía tras Terra y su CEO, Do Kwon, que fueron incapaces de revertir la situación, incluso agotando más de 80 mil bitcoins de las reservas de la Luna Foundation Guard.
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Luego de reconocer el fallo tras el sistema algorítmico de la moneda estable UST, Do Kwon rompió su silencio para presentar una propuesta para revivir el proyecto de Terra a manos de la comunidad y los desarrolladores, a través de una bifurcación de la cadena de bloques que permitiría la creación de una nueva blockchain Terra, una especie de versión 2.0, con un nuevo token LUNA, que sería distribuido en un airdrop entre poseedores de LUNA y UST antes y después del colapso, mientras que la actual cadena de bloques pasaría a llamarse Terra Classic impulsada por el token LUNC. Esta propuesta se materializó y presentó ante la comunidad, quien actualmente está votando para elegir si aprobarla o no.
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Días después de la propuesta inicial de Do Kwon, que actualmente cuenta con apoyo en las votaciones para aprobarse y el respaldo de una agrupación de proyectos construidos en Terra, esta ha sido modificada en dos ocasiones para cambiar el lenguaje y, en la última actualización, para realizar algunos cambios en cuanto a la distribución de los porcentajes de asignación de tokens, así como su liquidez inicial en la airdrop, esto para atender los comentarios de la comunidad, explicó Terra en mensajes a través de Twitter.
De esta manera, los cambios realizados por Terra y presentados en la propuesta de Kwon, incluyen una mayor asignación en la liquidez inicial realizada en el airdrop, es decir, la cantidad de tokens que estarán disponible para recibir por parte de los usuarios, específicamente, para los poseedores de aUST -UST en Anchor- «antes del ataque», es decir, antes del colapso, así como los titulares de LUNA y UST después del colapso, quienes ahora tendrán una liquidez inicial de un 30% en lugar del 15% propuesto inicialmente.
En este sentido, para proteger a los pequeños inversores de LUNA y garantizar una liquidez inicial acorde a los mismos, aquellos que tengan 10 mil tokens LUNA o menos en sus billeteras tendrán la liquidez inicial de los otros grupos, es decir, un 30% al inicio y el 70% restantes en dos años. Esto cubre al 99.81% de los titulares, según Terra.
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Finalmente, el último cambio realizado por Terra fue reducir la asignación de tokens distribuidos para los poseedores de UST «luego del ataque», es decir, tras el colapso, quienes verán dicho porcentaje reducido del 20% al 15%. Este diferencial de 5% menos, será asignado a la piscina comunitaria, que almacenará el 30% del total de los nuevos tokens LUNA en caso de resultar aprobada la propuesta por la comunidad y los validadores de la red.
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