Esa es la pregunta que hoy rodea a Bitcoin (BTC), tras conocerse que el Taker Buy/Sell Ratio cayó al nivel más bajo desde 2018, una señal que en el pasado ha anticipado correcciones significativas.
Un indicador en terreno crítico
De acuerdo con datos de CryptoQuant, el promedio móvil de 30 días del Taker Buy/Sell Ratio descendió por debajo de 0,98, después de mantenerse alrededor de 1,01 semanas atrás. La cifra es preocupante: no solo representa un mínimo de siete años, sino que también está por debajo de los niveles registrados en noviembre de 2021, cuando Bitcoin alcanzó su máximo histórico de 69.000 dólares.
Este indicador mide la relación entre órdenes agresivas de compra y de venta en los exchanges. Valores por debajo de 1 reflejan que la presión vendedora supera a la compradora, y cuando el promedio cae por debajo de 0,98, suele interpretarse como una señal de sell-off inminente.
Riesgo de corrección prolongada
El análisis histórico muestra que el ratio ha disminuido incluso en fases de subidas de precio, lo que sugiere que el impulso del mercado no proviene de compras sólidas, sino de dinámicas especulativas que podrían revertirse rápidamente.
Según los analistas de CryptoQuant, este patrón aumenta el riesgo de que el mercado entre en una fase de corrección prolongada, donde las ventas forzadas ejerzan presión sobre el precio. “El fuerte descenso del promedio móvil de 30 días indica que Bitcoin podría enfrentar una ola de presión vendedora en el corto plazo”, advirtió la firma.
Señales encontradas en el ciclo
Mientras algunos modelos on-chain anticipan una caída profunda, otros analistas mantienen la tesis de que el ciclo alcista todavía no ha concluido. Estimaciones señalan que el mercado estaría 93% avanzado, dejando espacio para un último rally que podría extenderse hasta noviembre antes de la llegada de un mercado bajista.
Qué vigilan los inversores
Ratio de compra/venta: en mínimos desde 2018.
Precio de referencia: aún por encima de los 60.000 dólares, pero con riesgo de corrección.
Ciclo alcista: algunos modelos sugieren un último impulso antes del retroceso.
El contraste entre métricas on-chain y proyecciones macroeconómicas refleja un escenario de alta incertidumbre. Si la presión de venta continúa dominando, el mercado de Bitcoin podría entrar en una etapa de ajuste más temprano de lo previsto, redefiniendo las expectativas para los próximos meses.