La tokenización de valores negociables con cotización en Argentina ha dado un paso trascendental con la aprobación de la segunda etapa del régimen por parte de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Esta nueva fase amplía significativamente el abanico de instrumentos financieros que pueden ser representados digitalmente, consolidando un proceso de modernización que apunta a transformar la infraestructura del mercado de capitales del país.
Este avance permite que activos ampliamente utilizados por inversores y empresas, como las acciones —incluso las que poseen doble listado—, las obligaciones negociables y los CEDEARs, ahora puedan ser representados como tokens, abriendo la puerta a nuevas formas de emisión, negociación y custodia mediante tecnología blockchain.
Expansión del ecosistema digital financiero
Con esta medida, se incrementa notablemente la interoperabilidad y eficiencia en los procesos vinculados a los valores negociables. La incorporación de activos tradicionales a un formato digitalizado permite mejorar la liquidez, reducir costos operativos y facilitar el acceso a un mayor número de participantes, tanto locales como internacionales.
Además de incluir instrumentos ya existentes en el mercado, esta regulación crea un marco más transparente, trazable y seguro, al aplicar criterios de inmutabilidad, integridad y verificabilidad propios de las tecnologías distribuidas. Así, se refuerzan los mecanismos de control sin perder de vista la necesidad de innovación.
Inclusión de nuevos actores y roles clave
Uno de los aspectos más destacados de esta segunda etapa del régimen es la habilitación de nuevos actores dentro de la estructura del sistema. Los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) ahora pueden intervenir en la representación digital de valores negociables como depositantes autorizados, lo que promueve la inclusión de soluciones tecnológicas que agilizan y optimizan la operatoria.
Asimismo, los Agentes de Liquidación y Compensación Integrales (ALyC) podrán fungir como titulares registrales de los valores digitalizados. Esta habilitación amplía las posibilidades operativas de estos agentes y fortalece el vínculo entre la tecnología y los actores tradicionales del sistema financiero.
Derechos del inversor y opción de reconversión
En consonancia con una visión centrada en el usuario, el régimen también reconoce el derecho del inversor a solicitar en cualquier momento el reemplazo de la representación digital por su formato tradicional, ya sea cartular o escritural. Esta medida busca garantizar flexibilidad y confianza para quienes aún prefieren métodos de custodia convencionales o se encuentran en procesos de transición tecnológica.
Esta dualidad de formatos fortalece la inclusión financiera y garantiza que la innovación no excluya a actores que aún no están completamente adaptados al nuevo entorno digital.
Sandbox regulatorio como entorno de prueba
El régimen de tokenización de valores negociables con cotización se implementará mediante un sandbox regulatorio que estará vigente por un período inicial de un año. Este espacio experimental permitirá a las empresas realizar emisiones de activos digitalizados bajo supervisión, testear tecnologías, modelos de negocio y procesos operativos en condiciones controladas.
El sandbox tendrá como fecha de finalización el 21 de agosto de 2026, aunque se deja abierta la posibilidad de prórroga, modificación o conclusión del régimen según los resultados obtenidos durante su desarrollo. Esta herramienta se presenta como una estrategia fundamental para evaluar la efectividad del nuevo marco sin comprometer la estabilidad del sistema financiero.
Perspectiva desde la comunidad Crecimiento
Milagros Santamaría, líder del Departamento Regulatorio de la comunidad Crecimiento, una de las organizaciones que colaboró activamente en el diseño y promoción del sandbox regulatorio junto a la CNV, el BCRA y la UIF, compartió su visión sobre este hito:
“Desde Crecimiento vemos la ampliación del régimen de tokenización de la CNV como un salto cualitativo para el mercado argentino. Es una señal clara de que el país empieza a sentar las bases para traer activos del mundo real on-chain, bajo estándares regulatorios sólidos y con participación de todos los actores del ecosistema.
Esta evolución no solo habilita la representación digital de acciones, obligaciones negociables y CEDEARs en un entorno controlado, sino que también ordena roles y responsabilidades, lo que da previsibilidad y seguridad jurídica. Esto abre la puerta a nuevos productos regulados como tramos tokenizados de obligaciones negociables, carteras diversificadas de CEDEARs y vehículos de inversión cerrados. También genera oportunidades para más competencia en infraestructura: custodios, PSAV, ALyCs y proveedores de KYC/AML, lo que eleva estándares y reduce costos de transacción.
Si miramos casos internacionales, España y Brasil lograron acelerar la adopción gracias a modelos inter-agenciales que involucraron a reguladores de valores, bancos centrales y seguros. Ese es el norte: un sandbox multiagencia coordinado que reduzca fricciones y acelere el onboarding regulado.
En Crecimiento trabajamos en colaboración con reguladores y mercados tradicionales para lograr estos grandes hitos para Argentina. Vamos a empujar tres frentes clave en esta materia: educación y capacitación sobre cómo usar este sandbox; talleres en septiembre para stakeholders relevantes sumado a un programa de sandbox en octubre para incentivar la participación de proyectos; y propuestas de mejora hacia una versión 3.0 en 2026 que incorpore al BCRA y amplíe el alcance.”
La tokenización de valores negociables con cotización representa un avance estratégico para el mercado de capitales argentino. Con esta nueva etapa, se amplían los instrumentos disponibles, se incorporan actores tecnológicos clave y se garantiza flexibilidad para los inversores. El régimen se estructura dentro de un sandbox regulatorio que permitirá evaluar su impacto en un entorno seguro, con miras a su eventual consolidación como modelo permanente.
Este movimiento refuerza el compromiso del país con la innovación financiera y lo posiciona como un actor relevante en el futuro del mercado de capitales digital en América Latina. La CNV apuesta por un modelo que une tradición e innovación, generando oportunidades para todos los participantes del ecosistema financiero.