Con el lanzamiento de su nueva Trezor Safe 7, la compañía promete una billetera “preparada para la computación cuántica”, pero el verdadero alcance de esa afirmación está más ligado a la verificación futura del dispositivo que a una protección inmediata sobre las transacciones en Bitcoin o Ethereum.
Un paso hacia la era post-cuántica
El fabricante de hardware wallets Trezor anunció que su modelo Safe 7 comenzará a distribuirse el 23 de noviembre de 2025, con una novedad que ha despertado curiosidad en toda la comunidad cripto: la etiqueta de “quantum-ready”.
Sin embargo, según la propia documentación de la empresa, este término no implica que Bitcoin o Ethereum ya operen con criptografía post-cuántica, sino que el dispositivo está diseñado para aceptar, verificar y ejecutar actualizaciones futuras cuando los estándares de seguridad post-cuánticos estén disponibles.
En palabras simples, Safe 7 no protege las transacciones contra ataques cuánticos hoy, pero su arquitectura garantiza que podrá hacerlo cuando las redes adopten nuevos algoritmos.
El corazón del dispositivo: el chip TROPIC01
La innovación más destacada de la Safe 7 está en su enfoque de transparencia auditable. Trezor introduce el chip TROPIC01, un componente de seguridad abierto a la inspección de investigadores externos, lo que contrasta con la mayoría de los chips cerrados utilizados por competidores.
Este chip maneja datos sensibles como el PIN y la seed, mientras que un segundo elemento seguro certificado almacena la información de respaldo, creando una doble capa de protección frente a intentos de manipulación física o de firmware.
El objetivo es claro: reducir los puntos únicos de falla y aumentar la confianza comunitaria mediante auditorías independientes en la frontera del silicio.
Conectividad controlada y seguridad por diseño
Otra novedad importante es la inclusión de Bluetooth, que permitirá conectar la billetera con teléfonos móviles mediante el Trezor Host Protocol, un estándar abierto con encriptación, autenticación e integridad de los mensajes entre dispositivo y host.
Aun así, la compañía aclara que el usuario puede desactivar completamente el Bluetooth y operar solo con USB, una opción pensada para quienes prefieren mantener flujos de firma aislados o políticas de transporte más estrictas.
Qué cambia (y qué no) para Bitcoin y Ethereum
Desde el punto de vista de red, nada cambia todavía.
Las transacciones en Bitcoin y Ethereum continúan usando los algoritmos ECDSA y Schnorr, y cualquier transición hacia sistemas híbridos o post-cuánticos requerirá actualizaciones a nivel de cliente, consensos y forks ampliamente coordinados.
El aporte de Safe 7 es garantizar que el hardware no quede obsoleto cuando llegue ese momento: podrá verificar actualizaciones, firmware y atestaciones usando algoritmos post-cuánticos, sin necesidad de reemplazar el dispositivo.
Un contexto de seguridad en tensión
El lanzamiento llega en un año crítico: según datos de Chainalysis, hasta mediados de 2025 se habían robado $2.170 millones en criptoactivos, superando el total de 2024, con un aumento significativo de ataques centrados en billeteras y llaves privadas.
Esta tendencia refuerza la necesidad de endurecer la seguridad en los endpoints, no solo en los protocolos blockchain. En este sentido, la propuesta de Trezor apunta a reforzar el circuito de confianza desde el arranque hasta la verificación del firmware.
El marco global de la criptografía post-cuántica
En 2024, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de Estados Unidos finalizó las primeras normas oficiales para criptografía post-cuántica, incluyendo FIPS 203, 204 y 205, que estandarizan los algoritmos CRYSTALS-Kyber, Dilithium y SPHINCS+.
Mientras tanto, grandes empresas tecnológicas ya iniciaron la migración: Apple implementó el protocolo PQ3 en iMessage, marcando un precedente sobre cómo la transición puede realizarse por etapas, con compatibilidad retroactiva y validación progresiva.
Más preparación que revolución
En definitiva, la Safe 7 no cambia cómo se firman las transacciones hoy, pero sí redefine cómo los dispositivos podrán probar su autenticidad y ejecutar actualizaciones seguras en el futuro post-cuántico.
Para los usuarios, la decisión de compra dependerá de su nivel de exigencia:
Quienes valoran la auditoría abierta y la preparación a largo plazo, verán en Safe 7 un salto tecnológico importante.
Quienes prefieren esperar a que las redes adopten firmas híbridas o post-cuánticas reales, pueden mantener sus dispositivos actuales sin pérdida funcional.
Por ahora, la promesa de Trezor es clara: una billetera lista para evolucionar cuando el futuro llegue.


