• El acceso a fondos de retiro 401(k) podría abrir las puertas a inversiones masivas en criptomonedas.
• La exención fiscal para pagos pequeños con Bitcoin busca incentivar su uso diario.
¿Una revolución financiera desde la Casa Blanca?
El presidente Donald Trump está preparando un ambicioso paquete pro-cripto que podría transformar el panorama financiero estadounidense: abrir el acceso a $9 billones en fondos de retiro 401(k) para invertir en Bitcoin y criptoactivos, además de eliminar impuestos sobre pequeños pagos en criptomonedas.
Según un reporte del Financial Times fechado el 17 de junio, fuentes cercanas a la administración indican que Trump está evaluando emitir una orden ejecutiva que permitiría a los planes 401(k) incluir criptomonedas, oro y capital privado entre sus activos elegibles. Esta decisión representaría un giro histórico en la política de jubilación de EE.UU., tradicionalmente enfocada en activos convencionales como acciones y bonos.
Una jugada estratégica para incorporar a Bitcoin en el sistema financiero tradicional
Los planes 401(k), que actualmente manejan unos $9 billones, forman parte del mercado total de activos de retiro en EE.UU., valorado en $43 billones. De aprobarse este nuevo marco, una asignación modesta del 1% hacia criptomonedas equivaldría a $90 mil millones en potenciales entradas de capital al sector, según estimaciones de expertos como Omar Kanji, socio en la firma cripto Dragonfly.
El objetivo de la administración es modernizar las opciones de inversión de los ciudadanos estadounidenses, facilitando la exposición directa a Bitcoin, fondos cotizados en bolsa (ETF) vinculados a criptomonedas, e incluso a empresas enfocadas en tecnología blockchain.
Este enfoque también incluiría una revisión de las reglas que limitan actualmente el acceso de los fondos de retiro a activos alternativos, permitiendo una reestructuración regulatoria para incorporar a los activos digitales de forma más amplia y segura.
Impulso fiscal al uso cotidiano de Bitcoin
En paralelo, la Casa Blanca estaría considerando una exención fiscal “de minimis” para transacciones pequeñas realizadas con Bitcoin y otras criptomonedas. Esta medida eliminaría la carga de declarar ganancias de capital en compras menores, aliviando la presión regulatoria sobre los usuarios.
Actualmente, cada transacción en criptoactivos se considera un evento tributario, incluso aquellas de montos reducidos, como un café o un boleto de transporte. La exención propuesta permitiría excluir de impuestos las ganancias menores a $200, siguiendo un modelo similar al de las divisas extranjeras.
Esta política podría representar un cambio decisivo en la adopción cotidiana de Bitcoin, acercándolo a su uso como método de pago y no solo como un vehículo de inversión o reserva de valor.
Una nueva etapa para el ecosistema cripto
Desde Custodia Bank, su CEO Caitlin Long subrayó que la propuesta podría tener un impacto aún mayor que el GENIUS Act, una legislación reciente favorable a las criptomonedas. La combinación de reformas en los fondos de retiro y alivios fiscales podría consolidar el lugar de Bitcoin en la economía estadounidense y acelerar su adopción institucional y masiva.
Con estas iniciativas, Trump no solo se posiciona como el candidato más afín a las criptomonedas en la contienda presidencial, sino que también plantea una visión donde la libertad financiera digital se convierte en política de Estado.
¿Se acerca la era del Bitcoin en los planes de jubilación?
Todo indica que el escenario regulatorio en EE.UU. podría volverse más favorable a las criptomonedas si estas propuestas se concretan. Y con ello, dar inicio a una etapa donde la inversión en activos digitales deje de ser marginal para convertirse en una estrategia principal dentro del sistema financiero tradicional.