Desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado el fin de las políticas restrictivas hacia las criptomonedas, posicionando a su administración como un actor clave en la transformación del país en un centro global de activos digitales. Esta postura, según Trump, ha impulsado el ascenso meteórico de Bitcoin, que ha superado múltiples máximos históricos desde noviembre del año pasado.
Una política pro-cripto en marcha
Hablando en la conferencia del Future Investment Initiative Institute en Miami, Trump vinculó el crecimiento del mercado cripto con sus esfuerzos para consolidar a Estados Unidos como la capital mundial de las finanzas digitales. “Bitcoin ha registrado múltiples máximos históricos porque todos saben que estoy comprometido con convertir a América en el epicentro de las criptomonedas”, afirmó.
Como parte de esta visión, el mandatario firmó en enero la orden ejecutiva “Fortalecimiento del Liderazgo Estadounidense en Tecnología Financiera Digital”, la cual creó un grupo de trabajo federal para desarrollar un marco regulatorio claro para los activos digitales.
Muchos consideran que esta iniciativa representa el primer paso para desmantelar las regulaciones que han sido percibidas como obstáculos injustos impuestos por organismos como la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.).
“He firmado órdenes ejecutivas para mantener a Estados Unidos a la vanguardia de la inteligencia artificial y para poner fin a la guerra de Joe Biden contra Bitcoin y las criptomonedas. Esa guerra ha terminado”, sentenció el presidente.
El Congreso más criptoamigable de la historia
El cambio en la política regulatoria se refleja en la composición actual del Congreso estadounidense, que ahora cuenta con legisladores abiertamente favorables al ecosistema cripto. Figuras clave como Tim Scott, presidente del Comité Bancario del Senado, y French Hill, líder del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, han asumido el reto de desarrollar leyes que fomenten un entorno regulador equilibrado para la industria.
Trump y su participación directa en el mercado cripto
El interés de Trump en los activos digitales no se limita a la esfera política. Antes de su toma de posesión, el mandatario lanzó su propio meme coin, denominado TRUMP, el cual alcanzó una capitalización de mercado de miles de millones de dólares en pocos días.
Poco después, la primera dama Melania Trump también incursionó en el sector con su propia criptomoneda, generando controversia y provocando una corrección significativa en el valor del token de su esposo.
Además, la compañía World Liberty Financial, respaldada por la familia Trump, ha realizado adquisiciones masivas de criptomonedas desde que el expresidente regresó a la Casa Blanca. Los registros en la blockchain indican que la firma posee un portafolio superior a los 348 millones de dólares en activos digitales, incluyendo USDC, TRX, ETH y AAVE.
¿Un futuro prometedor para las criptomonedas en EE.UU.?
Con una administración que busca proyectar un entorno pro-cripto, los mercados digitales podrían experimentar un crecimiento sin precedentes en los próximos años. Sin embargo, la consolidación de Estados Unidos como líder global en la industria dependerá de la eficacia de sus marcos regulatorios y de la respuesta del ecosistema financiero tradicional ante esta nueva realidad.
