El anuncio de una nueva stablecoin respaldada en dólares marca un giro significativo en la carrera por ofrecer dinero digital práctico, seguro y accesible para usuarios en todo el mundo. La iniciativa, impulsada por Exodus, MoonPay y la infraestructura de M0, introduce un modelo que se distancia de los experimentos de otras emisoras y apuesta por un enfoque centrado en utilidad cotidiana, cumplimiento normativo y transparencia total en reservas.
Aunque su lanzamiento está previsto para inicios de 2026, el proyecto ya está generando expectativas al posicionarse como un “dólar digital” diseñado para ser usado en compras diarias, transferencias rápidas y programas de recompensas dentro del ecosistema Exodus Pay.
Una alianza que combina infraestructura, adopción y experiencia de usuario
El esquema operativo se reparte en tres frentes. MoonPay asume la función de emisor y gestor de esta nueva moneda digital, aprovechando la tecnología de M0 para ofrecer un activo totalmente colateralizado en dólares estadounidenses. Por su parte, Exodus aporta el componente clave: la integración directa en Exodus Pay, su app orientada a pagos globales.
La stablecoin —cuyo nombre final aún no ha sido revelado por las compañías— será utilizable para:
Envíos instantáneos entre usuarios, sin fricción y sin intermediarios.
Pagos dentro del ecosistema comercial habilitado por MoonPay.
Programas de recompensas dentro de Exodus Pay.
Custodia directa por parte del usuario, uno de los pilares diferenciales del proyecto.
Uso mediante la red de distribución global de MoonPay, abriendo la puerta a comerciantes, plataformas y socios existentes.
La combinación de emisión regulada, amplia distribución y un wallet centrado en experiencia de usuario apunta a un enfoque que busca competir no solo con otras stablecoins, sino con métodos tradicionales de pago digital.
Un dólar digital con reservas completamente garantizadas
Si algo define a esta iniciativa es su énfasis en el respaldo integral. A diferencia de modelos híbridos o parcialmente colateralizados, la nueva stablecoin se basa en un esquema de reserva 1:1 en dólares, concepto que se vuelve especialmente relevante en el contexto regulatorio actual.
Este diseño pretende ofrecer:
Transparencia operativa
Auditorías regulares
Menor riesgo de despegue del valor
Mayor confianza para comercios y usuarios institucionales
El objetivo es claro: posicionarse como una moneda digital estable que pueda circular en pagos diarios sin desencadenar dudas sobre solvencia, liquidez o diferencias operativas entre redes blockchain.
Un lanzamiento diseñado para ser escalable desde el primer día
La integración con la infraestructura global de MoonPay permitirá que la stablecoin sea utilizada por miles de usuarios y comercios desde el momento de su lanzamiento. Esto incluye exchanges aliados, plataformas Web3, aplicaciones móviles y pasarelas de pago.
Exodus, por su parte, ha adelantado que la moneda digital estará disponible inicialmente en Exodus Pay, donde los usuarios podrán:
Gastarla mediante funciones de pago instantáneo.
Enviarla globalmente.
Guardarla en autocustodia con claves propias.
Obtener recompensas asociadas a ciertos usos.
La compañía también confirmó que revelará las redes compatibles y las integraciones adicionales en los próximos meses, lo que sugiere que la stablecoin podría vivir en varias blockchains para garantizar eficiencia y bajos costos de transacción.
Una señal de madurez en el mercado de stablecoins
El anuncio se suma a un contexto en el que stablecoins como USDT, USDC y PYUSD están compitiendo por convertirse en los nuevos rieles de pagos digitales. El proyecto de Exodus–MoonPay–M0 pretende ocupar un nicho distinto: el de usuarios que buscan una experiencia simple, confiable y completamente integrada al proceso de pagos, sin fricciones técnicas ni pasos complejos.
Al abrir una lista de espera —ya activa—, las compañías anticipan una adopción significativa para el lanzamiento en 2026, un año que podría marcar un punto de inflexión para la evolución del dinero digital en aplicaciones de uso masivo.
La alianza entre Exodus, MoonPay y M0 presenta una propuesta ambiciosa: un dólar digital totalmente respaldado, centrado en la usabilidad diaria y pensado para operar bajo estándares regulatorios estrictos. Su enfoque en pagos reales —y no únicamente en transferencias dentro del ecosistema cripto— podría convertirlo en uno de los avances clave del sector para 2026.


