El volumen de gasto en ganancia (Spent Volume in Profit by Age) muestra toma de beneficios gradual, no capitulación.
Los ETF de Bitcoin registraron flujos netos negativos y una caída en el ritmo de acumulación.
El Coinbase Premium Index se acercó a terreno negativo, reflejando menor apetito de compra en el mercado estadounidense.
Octubre dejó una huella atípica en el mercado de Bitcoin (BTC). Tras alcanzar un máximo histórico cercano a los 126.000 dólares en la primera semana del mes, la principal criptomoneda cerró con pérdidas, registrando su primer retroceso mensual negativo desde 2018.
Según los datos de Coinglass, octubre de 2025 finalizó con un retorno de –3,67%, rompiendo una racha de siete años consecutivos de cierres positivos en ese mes. Esta vez, la narrativa del “Uptober” no logró sostenerse frente a una combinación de toma de ganancias, menor demanda institucional y un entorno macroeconómico restrictivo.
Distribución de largo plazo: la venta silenciosa
Los gráficos de Glassnode muestran que desde mediados de julio los holders de mediano plazo especialmente los que mantenían sus monedas entre 6 y 12 meses comenzaron a realizar beneficios de forma constante.
El volumen de BTC gastado en ganancia (Spent Volume in Profit by Age) pasó de un promedio de 1.000 millones de dólares diarios a más de 2.500 millones a inicios de octubre, alcanzando picos de 648 millones diarios provenientes del grupo de los 6–12 meses.
A diferencia de los episodios de capitulación del pasado, este patrón fue gradual y programático, indicando una rotación de capital y toma de beneficios, no pánico. La mayoría de las monedas vendidas fueron adquiridas entre los 70.000 y 96.000 dólares, lo que sugiere que estos inversores institucionales aprovecharon la sobreextensión del rally para asegurar ganancias.
ETF y flujos institucionales: una pausa evidente
Los datos de CryptoQuant confirmaron un enfriamiento en la demanda institucional estadounidense. Los ETF de Bitcoin redujeron sus flujos de entrada a menos de 1.000 BTC por día, frente a un promedio de 2.500 BTC diarios al comienzo del ciclo.
El índice de prima de Coinbase (Coinbase Premium Index) que refleja la diferencia de precios entre Coinbase y los mercados asiáticos se acercó a niveles negativos, una señal de desaceleración de la compra institucional en EE.UU..
El flujo neto de tenencias en ETF mostró además una salida neta de 281 BTC en los últimos días del mes, evidenciando que la presión vendedora superó a la entrada de nuevo capital regulado.
Contexto macro: liquidez restringida y riesgo geopolítico
El escenario global tampoco jugó a favor. La Reserva Federal mantuvo su discurso restrictivo, las tensiones comerciales entre EE.UU. y China se intensificaron, y los conflictos en Medio Oriente reforzaron la aversión al riesgo.
El resultado fue un entorno de liquidez global contenida, en el que los traders institucionales redujeron exposición a activos volátiles.
La firma Kronos Research definió el movimiento como un “ajuste de liquidez, no un cambio estructural de tendencia”, señalando que Bitcoin continúa actuando como activo de refugio relativo frente al debilitamiento de los mercados tradicionales.
El “octubre rojo” de 2025 no parece marcar el inicio de un mercado bajista, sino una fase de redistribución natural tras nueve meses de expansión.
Los holders de mediano plazo tomaron beneficios, los ETF redujeron su ritmo de acumulación y el apetito institucional se moderó, sin señales de capitulación.
Mientras Bitcoin se mantenga sobre la zona de 107.000–110.000 dólares, el mercado conserva su estructura alcista de fondo. Pero la lección es clara: cuando incluso el mes más históricamente favorable para Bitcoin falla en sostener un rally, el mercado exige más convicción que narrativa.



