El mundo de las criptomonedas se vio sorprendido el pasado 30 de enero de 2025, cuando se anunció que un solo minero logró resolver un bloque de Bitcoin y se llevó la recompensa completa de 3.146 BTC. Sin embargo, detrás de este hito hay una historia más compleja que involucra la colaboración de una comunidad y un evento de recaudación organizado por la 256 Foundation.
El mito del «minero afortunado»
Inicialmente, varias cuentas influyentes en redes sociales y algunos medios de comunicación reportaron la noticia con titulares que destacaban la «suerte» del minero solitario. De acuerdo con publicaciones en X (antes Twitter), se hablaba de un aficionado que, con un equipo casero de 400 dólares, había logrado una recompensa valorada en 330,000 dólares al resolver un bloque en solitario.
BREAKING: A $400 home #Bitcoin miner just mined a block worth OVER $330,000
They beat ONCE IN A LIFETIME odds 🔥 🔥 pic.twitter.com/sRGzMqjQRC
— The Bitcoin Historian (@pete_rizzo_) January 30, 2025
Sin embargo, informaciones posteriores revelaron que este minero no operaba en aislamiento. En realidad, contaba con el apoyo de más de 300 participantes que contribuyeron con su poder de hashing durante un evento de recaudación de fondos organizado por la 256 Foundation. Durante 10 horas, esta comunidad unió fuerzas para concentrar su potencia de cálculo en un solo minero, quien finalmente logró resolver el bloque con un poder de 881 Ph/s.
Minería en solitario: un fenómeno cada vez más raro
Hace más de una década, la minería de Bitcoin era una actividad accesible para cualquier entusiasta con un computador común. A finales de 2009, se estima que menos de 100 mineros habían generado 2.5 millones de BTC con una dificultad mínima. En aquel entonces, la recompensa por bloque era de 50 BTC, y no se necesitaban costosos equipos especializados.
Con el tiempo, el aumento en la dificultad de minado y la introducción de dispositivos especializados como las GPUs (2010) y posteriormente los ASICs (2013) transformaron por completo la industria. Actualmente, los grandes pools de minería dominan la red, haciendo que la posibilidad de que un minero individual resuelva un bloque sea mínima.
Este contexto hace que la historia de un «minero solitario» resolviendo un bloque en 2025 sea tan impactante. Pero la realidad es que la descentralización en la minería sigue siendo un desafío en un ecosistema dominado por grandes corporaciones con miles de dispositivos ASIC operando en conjunto.
256 Foundation: democratizando la minería de Bitcoin
La organización sin fines de lucro 256 Foundation, creada en febrero de 2024, busca revertir esta tendencia. Su misión es hacer que la minería de Bitcoin sea más accesible y descentralizada, desafiando el dominio de los grandes pools.
Para lograrlo, desarrollan y distribuyen software de minería libre y de código abierto, permitiendo que cualquier persona lo use, mejore o comparta sin restricciones. Además, promueven dispositivos como el FutureBit Apollo, diseñados para permitir que los mineros individuales vuelvan a tener una oportunidad realista de resolver bloques sin depender de grandes inversiones en infraestructura.
Today is the deepseek moment for Bitcoin mining.
Because this block was found in a public way we are able to get access to low level logging on the Apollo II.
Block found, proccessed, and submitted to the Bitcoin network within 500ms (half a second).
This with 300 dollars… pic.twitter.com/oXvCMo11jL
— John S (@JStefanop1) January 30, 2025
El evento de recaudación del 30 de enero de 2025 demostró el potencial de esta filosofía. Durante 10 horas, 350 participantes aportaron su hashrate al fondo común de la fundación, logrando resolver un bloque y obtener 3.146 BTC como recompensa.
Un paso hacia la descentralización de la minería
Aunque este evento representa un pequeño logro en la lucha contra la centralización de la minería, la realidad sigue siendo desafiante. Los grandes pools continúan dominando la red, y los costos de operación siguen siendo un obstáculo para muchos mineros individuales.
Sin embargo, iniciativas como las de 256 Foundation y el uso de tecnologías accesibles como FutureBit Apollo podrían marcar el comienzo de un nuevo movimiento dentro del ecosistema bitcoiner: devolverle a la comunidad el poder de la minería.
