El mercado global de stablecoins alcanzó un récord histórico impulsado por avances regulatorios y adopción institucional.
Tether mantiene el dominio con más del 58% del mercado, mientras el dólar extiende su influencia a escala global.
Las stablecoins rompen récords en el trimestre más activo de la historia
Lo que históricamente ha sido un trimestre de baja actividad para el sector cripto se convirtió en el período más dinámico para las stablecoins. Durante el tercer trimestre de 2025, el mercado superó por primera vez la marca de $300.000 millones de capitalización total, impulsado por un marco regulatorio más claro, el creciente interés de inversores institucionales y la expansión del uso minorista a nivel global.
De acuerdo con datos de DeFiLlama, Tether (USDT) lidera con holgura este segmento al concentrar 58,52% del mercado, equivalente a $176.241 millones. En segundo lugar se ubica USD Coin (USDC), emitido por Circle, con una capitalización superior a $74.000 millones, mientras que USDe, la tercera stablecoin más relevante, alcanza $14.830 millones en valor de mercado.
Este hito refleja el peso creciente de las stablecoins dentro del ecosistema cripto y se produce en medio de una recuperación generalizada del mercado tras semanas de alta volatilidad.
Regulación, confianza y adopción: el motor del crecimiento
El avance regulatorio fue determinante en este nuevo ciclo de expansión. La aprobación del Genius Act en Estados Unidos y la nueva guía contable emitida por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) que clasifica a las stablecoins vinculadas al dólar como equivalentes de efectivo impulsaron la confianza tanto de actores institucionales como minoristas.
La respuesta no tardó en reflejarse en el comportamiento del mercado. Según un informe de Cex.io, las búsquedas en Google del término “stablecoin” se dispararon tras estos anuncios regulatorios, señal de un renovado interés por estos activos digitales.
El contexto también fue propicio: el bajo rendimiento de criptomonedas líderes como Bitcoin (BTC) y Ether (ETH) durante el último mes motivó a muchos inversores a migrar hacia activos estables, reforzando el crecimiento del sector.
El dólar digital se globaliza
Más allá de los números, el impacto de este auge va mucho más allá del mundo cripto. Según John Murillo, director de operaciones de B2BROKER, la expansión de las stablecoins está profundizando la huella global del dólar estadounidense.
“Cerca del 98% de todas las stablecoins están vinculadas directa o indirectamente al dólar, lo que ha extendido su dominio a las finanzas descentralizadas, los pagos transfronterizos e incluso a economías con alta inflación. En países como Nigeria o Venezuela, los dólares digitales circulan con mayor fluidez que las monedas locales”, explicó.
Este fenómeno representa un cambio estructural: el dólar sigue siendo dominante en forma, pero cada vez más disputado en función, ya que las stablecoins empiezan a operar en redes descentralizadas sin depender directamente de instituciones estadounidenses. Esto podría reducir la capacidad de Washington de influir monetariamente en ciertos entornos.
Riesgos sistémicos y desafíos por delante
Sin embargo, la rápida expansión también plantea riesgos significativos. Murillo advierte que muchas stablecoins funcionan fuera del marco bancario tradicional, lo que genera interrogantes sobre la transparencia de sus reservas, vulnerabilidades de liquidez y brechas regulatorias.
Una eventual pérdida de confianza —ya sea por falta de respaldo claro o fallas operativas— podría desestabilizar tanto el mercado cripto como los sistemas financieros tradicionales, dada la creciente interconexión entre ambos.
El ascenso de las stablecoins marca un punto de inflexión en la evolución del dinero digital: por un lado, consolidan el rol del dólar como columna vertebral del sistema financiero global; por otro, desafían las estructuras tradicionales al operar más allá del control institucional. El récord de $300.000 millones no solo evidencia el poder de estas herramientas, sino que anticipa un futuro en el que la soberanía monetaria se jugará cada vez más en el terreno de las cadenas de bloques.