En el plano técnico, la fotografía es nítida. XRP se apoyó en el rango de 2,75–2,80 dólares, defendiendo ese nivel como soporte inmediato, mientras que por arriba las miradas se concentran en la franja de 3,30–3,60. Romper con volumen esa zona abriría espacio hacia objetivos más ambiciosos, con algunos analistas proyectando incluso los 5 dólares si el viento institucional acompaña. El riesgo, sin embargo, no se ha despejado: en días de corrección, el volumen vendedor se hace sentir y si se perfora el soporte actual, el camino hacia 2,50–2,60 queda expuesto.
El catalizador más visible es la especulación sobre ETFs de XRP en EE. UU.. La expectativa de un visto bueno regulatorio en las próximas semanas ya está incorporando presión compradora, aunque con la prudencia de un mercado que recuerda decepciones anteriores. La señal regulatoria también viene de otro frente: la armonización de reglas entre la SEC y la CFTC para productos derivados de cripto, un paso que podría clarificar el camino para futuros ETFs, futuros perpetuos y mayor liquidez institucional.
Al mismo tiempo, Ripple avanza en el terreno de la adopción bancaria. La reciente colaboración con BBVA en España, bajo el marco de MiCA, fue leída como una muestra de que la integración de XRP en sistemas financieros regulados deja de ser un proyecto y empieza a materializarse. Este tipo de acuerdos fortalece la narrativa de utilidad real más allá de la especulación de precio.
El sentimiento, no obstante, se mantiene mixto. Hay entusiasmo por la perspectiva institucional, pero también advertencias de que septiembre suele ser un mes difícil para los mercados de riesgo. Cualquier tropiezo en el frente macro —tasas más altas, inflación persistente o un dólar fortalecido— podría enfriar la demanda y devolver a XRP a zonas de soporte. En paralelo, un sobresalto legal sobre Ripple o problemas de liquidez en grandes exchanges serían riesgos que no pueden descartarse.
Lo que observamos
La lectura diaria de XRP muestra que, tras meses de rango en 2,05–2,60, el breakout de julio abrió una fase de impulso que llevó al token hasta los 3,65 dólares. Luego llegó una toma de ganancias saludable: retroceso hacia 2,70, con apoyo en la media de 200 sesiones y un rebote que devolvió al precio a una zona de consolidación. Hoy XRP se mueve en un corredor de 2,85–3,25, con volumen decreciente, un patrón clásico de absorción previo a un movimiento direccional.
Mientras la 200 sesiones se mantenga ascendente y la base de 2,70–2,85 contenga, el sesgo sigue siendo constructivo. La señal de validación será un cierre con volumen por encima de 3,25–3,30, que habilitaría objetivos inmediatos en 3,45–3,50, un re-test de 3,65 y, por proyección, un posible avance hacia 3,70–3,80. Por el contrario, una pérdida sostenida de 2,85 devolvería el juego a 2,70–2,75 y bajo 2,60 se abriría un escenario más negativo con destino en 2,40–2,30.
El mercado dará pistas claras: expansión de volumen en la ruptura, contracción en retrocesos y mejoras en el ratio XRP/BTC serían confirmaciones de que la rotación hacia alts puede dar combustible al movimiento. En lo táctico, los perfiles conservadores preferirán esperar un breakout validado por encima de 3,30, mientras que los agresivos ven la acumulación en 2,85–2,95 como zona de entrada con stops ajustados. En resumen, la historia reciente sugiere acumulación tras el impulso y mayor probabilidad de continuidad alcista, siempre que se respeten los soportes y el mercado convalide la salida del rango.
XRP encara septiembre con un tablero complejo: soportes defendidos, resistencias claras y un horizonte institucional que podría cambiar la historia. Si logra sostener los 2,80 dólares y romper con convicción los 3,30–3,60, el mercado tendría fundamentos técnicos y narrativos para habilitar un rally. Pero si el soporte cede, los 2,50–2,60 aparecen como destino inmediato. Los próximos movimientos dependerán tanto del dot plot regulatorio —claridad en ETFs y derivados— como del clima macro que defina la Fed. Hasta entonces, XRP seguirá en esa frontera entre consolidación y despegue, donde la paciencia y el volumen institucional marcarán la diferencia.
Columna con fines informativos. No representa asesoramiento financiero.