Un progreso no se traduce de forma directa en el precio. TRX cayó por debajo de los US$ 0.30, un nivel psicológico clave que los analistas describen como “zona de peligro” para los alcistas. El valor bloqueado (TVL) en aplicaciones DeFi sobre TRON muestra descensos, y los flujos de capital se han debilitado. En términos simples: la red se usa más, pero la monetización de esa actividad aún no convence a los inversores.
En paralelo, el mercado se mantiene atento a posibles catalizadores: rumores de un eventual listado en Coinbase podrían alterar el panorama si se confirman, pero la ausencia de noticias concretas podría generar el efecto contrario. En contextos de alta expectativa, los traders suelen anticiparse… y luego retirarse rápido si el rumor se enfría.
A pesar de la presión reciente, TRON conserva una ventaja estructural importante: domina gran parte del flujo global de stablecoins USDT, lo que le da una base de actividad real y constante. Esa fortaleza operativa actúa como “colchón” ante volatilidades externas y sostiene su rol como red de transferencia de valor estable dentro del universo cripto.
De cara a 2025, las proyecciones técnicas mantienen un tono constructivo: estimaciones prudentes ubican a TRX en un rango de US$ 0.32–0.37, mientras los escenarios más optimistas lo proyectan entre US$ 0.66–1.06, si el ecosistema logra reactivar demanda y consolidar métricas de uso con tracción en precio.
Por ahora, el mercado parece tomarse un respiro. TRON está creciendo internamente, pero su token necesita algo más que métricas: necesita narrativa, liquidez y catalizadores confirmados. Hasta entonces, la red seguirá brillando en los gráficos de actividad, mientras el precio espera su turno para acompañar.
Lo que observamos
Estructura alcista de largo plazo aún intacta, pero actualmente en fase de corrección técnica. Desde finales de 2022, el precio se ha movido dentro de un canal ascendente bien definido, con la media móvil de 200 semanas sirviendo como base estructural del ciclo. Cada vez que el precio tocó la banda inferior (flechas azules), TRX experimentó fuertes rebotes, mientras que los acercamientos a la parte superior (flechas rojas) anticiparon tomas de ganancia.
En el presente, TRON perdió momentáneamente la directriz superior del canal, con un quiebre confirmado de las medias cortas (MA 9 y 21) hacia abajo. Este movimiento no implica una reversión total, sino una corrección dentro de la tendencia principal. El precio se encuentra apoyado sobre el eje medio del canal, entre $0.28 y $0.33, zona donde históricamente ha consolidado antes de retomar impulso.
El volumen bajo confirma que no hay pánico ni capitulación institucional, sino una descarga ordenada tras los máximos. La defensa visible en $0.27 – $0.29 evidencia interés comprador en esa zona, que se ha comportado como soporte líquido clave. De mantenerse, TRX podría estabilizarse y construir una base lateral antes de intentar recuperar tracción.
En caso contrario, si pierde ese rango, el siguiente nivel técnico se ubica en torno a $0.20, coincidente con la MA 200 y la base del canal —considerada zona de acumulación de largo plazo. Por arriba, la banda de $0.37 – $0.40 continúa siendo la región de distribución principal.
Sigue estructuralmente alcista, pero sin fuerza inmediata: el impulso comprador se ha enfriado y el mercado opera en un modo de pausa técnica. Mientras las medias rápidas sigan bajistas, prevalece la cautela. Solo una recuperación firme sobre los $0.33 – $0.35 devolvería control a los toros y marcaría el comienzo de una nueva fase expansiva dentro del canal mayor.
Columna con fines informativos. No representa asesoramiento financiero.

Lo que observamos
