TRON consolidó este año un liderazgo que ya se venía insinuando: más de la mitad del USDT circula en su red y el “market cap” de stablecoins en TRON ronda los ~80 mil millones de dólares, una escala que lo posiciona como riel preferido para pagos y transferencias de bajo costo. A nivel flujo, distintas lecturas on-chain muestran miles de millones diarios en valor transferido con USDT, reforzando la idea de que el uso no es esporádico sino operativo. Esa tracción se explica por comisiones bajas y alta velocidad, dos atributos que, en pagos de alto volumen y ticket promedio bajo, importan más que cualquier narrativa.
El año también trajo músculo institucional y movimiento corporativo. En Estados Unidos, TRON avanzó para cotizar vía fusión inversa con SRM Entertainment (rebranding a “Tron Inc.”), un paso que —si se completa— formaliza su aterrizaje en mercados públicos y abre una nueva etapa de visibilidad regulatoria y financiera. La operación vino cubierta por medios de primera línea y se enmarca en un entorno político más permeable al cripto en 2025.
Del lado de la infraestructura, TRON siguió empujando compatibilidad y accesibilidad: la integración nativa con MetaMask amplía el alcance retail y de desarrolladores multi-chain; MoonPay habilitó la compra de TRX para usuarios en EE. UU., y proveedores como Chainstack facilitaron el despliegue de nodos para equipos que quieren construir sin fricción. Son pasos de ejecución —no titulares— que suelen pasar desapercibidos, pero que terminan anclando adopción real.
Qué observamos
La caída de más del 9% desde 0,33 encontró suelo en la confluencia técnica de la MA200 diaria y el 0,618 de Fibonacci, en torno a los 0,30–0,305 dólares. Allí apareció la absorción de oferta y, desde ese piso, TRX encadenó un rebote de doble dígito que lo llevó a la zona actual de 0,353–0,355. El precio no sólo recuperó los 0,333–0,335, también superó el rango de 0,340–0,343, y las medias cortas volvieron a cruzarse al alza, desactivando la señal bajista previa.
El punto de inflexión inmediato se ubica en los 0,355–0,358, techo del rango reciente. Una ruptura con volumen en esa franja abriría recorrido hacia 0,365–0,370 y, más arriba, 0,382–0,390. Del lado de las defensas, ahora los soportes clave están en 0,343–0,345 y en el pivote de 0,333–0,335, mientras que los soportes de mayor profundidad siguen siendo 0,320 y la zona 0,300–0,305. La invalidación táctica llegaría con cierres por debajo de 0,298, algo que de momento luce lejano si se sostiene la dinámica actual.
El volumen acompañó de manera moderada: no es explosivo, pero sí suficiente para respaldar la recuperación mientras se respeten los niveles reconquistados. La señal de confirmación de que este avance es algo más que un rebote pasará por ver una expansión de volumen en 0,355–0,358. De producirse, el mercado validaría que la tendencia de fondo vuelve a ser alcista, con objetivos inmediatos en 0,37–0,39.
El telón de fondo es que TRON siguió actualizando capa base (ciclo v4.8.x “Kant”) e incorporando instrucciones tipo “Cancún/EIP-4844” en su TVM para abaratar y escalar, según el roadmap técnico discutido en core devs. No es glamoroso, pero importa: menor fricción y mejor rendimiento atraen a quienes mueven volumen todos los días.
Si ampliamos el foco, la lectura de red y flujos explica por qué TRON gana espacio frente a alternativas: estables emitidas y usadas en volumen, millones de transferencias diarias y un costo de uso que habilita casos de remesas, P2P y comercios. Algunas métricas públicas llegan a comparar la actividad de USDT entre redes y ubican a TRON consistentemente arriba en 2025, tanto por valor transferido como por conteo de movimientos, lo que valida su rol de capa de liquidación en la economía cripto diaria.
TRON está viviendo un ciclo donde fundamentos de uso (stablecoins, pagos y accesos) y señales técnicas (defensas en 200 s, 0,618 de Fib y cruce de medias) se retroalimentan. El “pase de manos” de las últimas semanas sugiere que, mientras algunos se bajaban por cansancio, otros acumularon con método en zonas objetivas. Si el precio confirma sobre 0,33–0,34 con volumen y no pierde 0,33 en cierres, el horizonte alcista vuelve a escena con 0,37 como primera parada y aire para extensión. En paralelo, el carril institucional (posible Tron Inc.), las integraciones y el liderazgo en USDT sostienen la tesis de que TRON seguirá siendo infraestructura de caja más que una moda.
Columna con fines informativos. No representa asesoramiento financiero.