El ciclo de Bitcoin vuelve a intensificar el debate entre analistas luego de que varios indicadores comenzaran a alinearse con los patrones observados durante la etapa de 2019. Según nuevas lecturas del mercado, el ciclo de Bitcoin habría entrado en una fase de consolidación avanzada después de marcar su techo, un movimiento que coincide con circunstancias técnicas y macroeconómicas registradas en aquel período histórico.
La lectura más destacada proviene del analista CryptoBullet, quien identifica una similitud casi total entre la estructura actual del mercado y la fase de septiembre de 2019, cuando BTC se estabilizaba tras un repunte prolongado y las altcoins tocaban mínimos históricos en términos relativos. El paralelismo no solo está presente en el comportamiento del precio, sino también en la dinámica de indicadores que miden el rendimiento del mercado alternativo.
Un mercado que adopta de nuevo la lógica post-rally
La reciente desaceleración del precio de Bitcoin se ha convertido en un punto de observación clave. Tras alcanzar su máximo de ciclo, BTC entró en una fase de debilitamiento del impulso, acompañada de una corrección sostenida que lo mantiene en un rango de consolidación prolongado. Esta configuración refleja el periodo en el que el mercado comenzó a perder fuerza tras el repunte de 2019.
El indicador OTHERSBTC —que compara el comportamiento de las altcoins con el de Bitcoin— continúa registrando descensos y acumula ahora cuatro años consecutivos de deterioro. Se trata del tramo bajista más largo desde que se calcula este índice, lo que subraya la presión que han enfrentado los activos alternativos ante el dominio de BTC.
Sin embargo, el propio desgaste del índice está atrayendo atención, ya que niveles tan deprimidos fueron históricamente la antesala de fases de recuperación en segmentos específicos del mercado.
Coincidencias macroeconómicas que refuerzan la lectura
El entorno económico global también se ha reconfigurado de manera similar a 2019. La Reserva Federal puso fin a su programa de endurecimiento monetario (QT) el 1 de diciembre de 2025, una decisión que se asemeja al cierre del QT ocurrido en septiembre de 2019. En aquel entonces, la pausa en la contracción monetaria favoreció el retorno del apetito por activos de riesgo, lo que contribuyó a modificar el comportamiento del mercado cripto en los meses siguientes.
Esta repetición de condiciones monetarias añade peso a la posibilidad de que la estructura actual no sea un movimiento aislado, sino parte de una secuencia habitual dentro de los ciclos de expansión y agotamiento del mercado de Bitcoin.
Señales para los próximos meses y su impacto en altcoins
El análisis sugiere que el mercado podría dirigirse hacia una rotación progresiva de liquidez, donde Bitcoin perdería ritmo y los activos alternativos comenzarían a absorber parte del flujo. Esta dinámica ya se observó entre 2019 y 2020: mientras BTC retrocedía tras alcanzar su máximo, varias altcoins obtuvieron un rendimiento relativo superior debido a un traslado de capital desde el activo dominante.
En la actualidad, indicadores como OTHERSBTC se encuentran en áreas asociadas históricamente a repuntes selectivos del mercado alternativo. La proyección apunta a un escenario en el que, durante los próximos meses, las altcoins podrían mostrar un desempeño más robusto en términos relativos, incluso si el precio en dólares no presenta avances significativos.
Expectativas para 2026 y horizonte del ciclo
De confirmarse el paralelismo con 2019, el mercado podría enfrentarse a un 2026 más exigente para Bitcoin. Los ciclos anteriores indican que, tras marcar su máximo, BTC tiende a experimentar correcciones más profundas antes de recomponer su estructura técnica. Este comportamiento suele venir acompañado de un retroceso en su dominio global.
Las altcoins, por el contrario, podrían mantener un rendimiento más estable frente a BTC durante esa fase, aunque aún lejos de una fase parabólica pronunciada. Según los modelos de CryptoBullet, una altseason de gran escala tendría mayor probabilidad de aparecer en la franja 2027–2029, dentro del siguiente ciclo expansivo.
El mercado de Bitcoin muestra un conjunto de señales que recuerdan a la transición posterior al rally de 2019. La combinación de patrones técnicos, indicadores de debilitamiento prolongado y condiciones macroeconómicas similares apuntan a un cambio de ciclo ya en marcha. Si la estructura se mantiene, los próximos meses podrían caracterizarse por una disminución del impulso de BTC y una mejora relativa en segmentos del mercado alternativo, abriendo un nuevo capítulo en la reconfiguración del ecosistema cripto.

