Ethereum vivió una de sus jornadas más tensas del trimestre luego de caer momentáneamente hasta los 2.870 dólares, su punto más bajo desde julio, en un movimiento que encendió alarmas entre traders e instituciones. Sin embargo, a diferencia de episodios anteriores, los indicadores on-chain y el comportamiento reciente de las ballenas sugieren que la caída podría estar marcando la fase final de una corrección, y no el inicio de una tendencia bajista prolongada.
La volatilidad se disparó tras la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal, que introdujeron dudas sobre la decisión de tasas en diciembre. El documento reveló un comité dividido: una mayoría leve se inclinó por no recortar, mientras que otra parte del organismo consideró “apropiado” evaluar un ajuste. Ese tono ambiguo golpeó a los mercados tradicionales y al sector cripto, provocando caídas simultáneas en Bitcoin y Ethereum.
Un mercado que reacciona a la Fed
El impacto fue inmediato. Bitcoin retrocedió a mínimos de siete meses y Ethereum tocó soporte en 2.870 dólares antes de rebotar ligeramente hacia la zona de los 3.030 dólares. Aun con esta recuperación parcial, la incertidumbre sigue marcando el sentimiento del mercado.
Analistas explican que el componente macroeconómico continúa siendo determinante. La expectativa sobre la política monetaria de diciembre está pesando especialmente en los activos de riesgo, y las criptomonedas –que históricamente reaccionan de forma más violenta– amplifican esa sensibilidad.
Soporte crítico en los 2.800 dólares
Pese al retroceso, varios expertos señalan un detalle importante: Ethereum llegó exactamente a uno de sus puntos más fuertes de soporte on-chain, ubicado cerca de los 2.800 dólares.
Este nivel coincide con zonas de precio realizado de minoristas y ballenas, áreas donde anteriormente se han formado suelos del mercado. Según un análisis reciente, los clusters de compra histórica indican que los inversores de gran tamaño suelen defender esta zona, actuando como una barrera natural ante caídas más profundas.
Además, los datos revelan un comportamiento clásico de redistribución:
Retail vende debido al miedo y a la incertidumbre.
Ballenas con más de 10.000 ETH acumulan, aprovechando el descuento.
Esta divergencia suele anticipar reversals, especialmente cuando se combina con una disminución en las liquidaciones largas, como ocurre actualmente.
Un posible short squeeze en la mira
Con el precio en una zona de soporte clave y un aumento de posiciones cortas, la probabilidad de un short squeeze aumenta. Este escenario podría desencadenar un movimiento alcista rápido si ETH rebota, obligando a los vendedores en corto a cerrar posiciones de forma forzada.
A esto se suma un dato técnico relevante: Ethereum acaba de tocar el punto medio entre su máximo histórico de 2021 y su mínimo de 2022. Según especialistas, este tipo de retrocesos son comunes dentro de tendencias alcistas amplias.
La liquidez también sugiere un fondo
Indicadores de liquidez muestran un patrón repetido antes de los últimos grandes mínimos de Ethereum. Cada ciclo de restablecimiento total de liquidez ha sido seguido por un fondo multi-semanal.
De repetirse la historia, ETH podría encontrarse en la etapa final de la corrección. No obstante, analistas advierten que si la liquidez tarda en regresar, el precio podría estancarse más tiempo del previsto.
Fundamentos sólidos: staking récord y acumulación institucional
Mientras el precio enfrenta turbulencias, la red mantiene fundamentos sólidos:
Más de 33 millones de ETH están en staking, un máximo histórico.
Las reservas en exchanges cayeron en más de 1 millón de ETH, reduciendo la oferta circulante.
Instituciones continúan acumulando, especialmente de cara al ETF de Ethereum con staking que impulsa BlackRock.
Esta combinación sugiere un “choque silencioso de oferta”, una situación donde la escasez no se refleja instantáneamente, pero termina manifestándose con fuerza en el gráfico.
Ethereum enfrenta un episodio bajista provocado por factores externos, no por debilidad estructural. El soporte en 2.800 dólares, la acumulación de ballenas, el retiro de ETH de exchanges y el staking récord dibujan un escenario donde la altcoin podría estar formando un suelo.
El comportamiento de la liquidez y la decisión de la Fed serán determinantes, pero por ahora, el análisis técnico y on-chain se inclina hacia una recuperación gradual, no hacia un colapso.


